La temporada de Unicaja está dando más que hablar fuera de la cancha que en el parqué. Los resultados no son buenos desde el principio y sólo la clasificación automática, como organizador, para la fase final de la Copa evita el desastre. Por el camino hemos vivido momentos ilusionantes con el fichaje de Deon Thompson, el primero del verano, que luego no fue acompañado por otros fichajes relevantes. El fichaje frustrado de Sergio Rodriguez. Una operación que siempre pensaré que tenía mucho más de utópica e idealista que de realidad. Y los fogonazos de juego y espectáculo de Josh Adams, convertido en el único «Mesías» al que agarrarse que le queda a la afición malagueña.

Darío Brizuela es uno de los mejores jugadores españoles de la actualidad. Desde muy joven ha asumido con éxito responsabilidades en su club. Por poner un ejemplo, los últimos partidos de la temporada pasada donde fue el líder de su equipo para salvar del descenso al Estudiantes, y a sus 25 años tiene todavía mucho tiempo para crecer. Un fichaje que hecho en el mes de agosto habría sido uno de los bombazos del verano y un fichaje muy ilusionante que hubiera llevado a mucha gente al Carpena para ver los partidos del Unicaja. Es un fichaje que cualquier club debe afrontar porque es difícil que el guipuzcoano no mejore a los jugadores que tienes en el equipo en su posición y de cara a la próxima temporada da al equipo una flexibilidad a la hora de hacer contrataciones enorme. Con un sólido bloque nacional, que además aporta minutos, juego y calidad: Alberto, Jaime, Brizuela y Carlos, más la aportación de Guerrero y probablemente Alonso, la secretaria técnica puede afinar mucho más en la contratación de los jugadores foráneos y tener más libertad sin tener que pensar en cómo cubrir «los cupos».

Descifrada la primera parte de la pregunta que da título a este artículo, con un «sí» rotundo, vamos con la segunda. En la situación actual del equipo, y viendo las carencias que tiene en el puesto de base y otras posiciones surge la pregunta: ¿Su fichaje lo soluciona todo? El equipo mejorará, entre otras cosas porque es difícil ir a peor. La anunciada, por Manolo Rubia, recolocación de Jaime Fernández como base mejorará la aportación del madrileño, que siempre ha rendido más como base que como escolta. En el cambio lógico de jugadores de Brizuela por Avramovic, sobre el papel no hay color. Darío aportará puntos al equipo y dará más variantes al juego exterior cajista pero mucho me temo que los problemas del Unicaja este año no se solucionan sólo con un jugador. Y menos aún si este no es un director de juego claro y con mando sobre el equipo.

Darío es un gran jugador, probablemente sea el mejor fichaje que un equipo de la ACB ha hecho este año, pero no le carguemos la mochila con demasiadas piedras y dejémosle jugar. No es un salvador, es muy bueno pero no es LeBron James ni Kobe Bryant. El movimiento del club es brillante de cara al futuro pero a corto plazo puede no ser «el bálsamo de fierabrás» que todo lo cura. Suerte€