Por si fuera poco con el coronavirus, que amenaza con colocar a toda Europa en una cuarentena de duración indeterminada, resulta que había previstas en el continente maniobras militares de la OTAN, las mayores en más de un cuarto de siglo.

Las maniobras estaban ya en fase avanzada de preparación, pero los soldados no son tampoco inmunes a ningún virus. Así se ha sabido que el general al mando de las fuerzas de EEUU en Europa, Christopher Cavoli, permanece él mismo en cuarentena tras haber estado en contacto con un infectado.

El coronavirus ni conoce fronteras ni distingue entre uniformes, y así el pasado fin de semana se supo que diecisiete militares de la Bundeswehr habían dado positivo, a los que se sumaron otros 120 sospechosos. Hasta el momento no ha habido que cerrar al mundo exterior ningún cuartel, pero no se descarta que haya que hacerlo.

En Alemania funcionan cinco hospitales militares que pueden acoger también a civiles en caso necesario, aunque de momento el ministerio de Sanidad germano se ha limitado a encargar al Ejército el suministro de 300.000 gafas y máscaras protectoras para el sistema nacional de salud.

Las maniobras inicialmente planeadas por la Alianza Atlántica y bautizadas 'Defender Europe 20' suponían la participación de alrededor de 37.000 soldados de dieciocho países, y su objetivo era ensayar el rápido desplazamiento de tropas llegadas del otro lado del Atlántico a los posibles escenarios de guerra europeos.

A tal fin estaba previsto traer al Viejo Continente a unos 20.000 soldados estadounidenses, a los que se sumarían 17.000 militares de otros países de la OTAN así como de las unidades que EEUU tiene estacionadas en Alemania.

Según los planes iniciales de la Alianza, desde finales de este abril hasta finales de mayo, es decir cuando se cumplen 75 años de la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial, debían celebrarse ejercicios militares en distintos países: Polonia, las Repúblicas Bálticas y Georgia además de la propia Alemania.

Desde 1969, es decir todavía en plena Guerra Fría, la OTAN organizaba casi todos los años en Europa unas maniobras bautizadas 'Reforger' (Return of Forces to Germany), en las que participaban unos diez mil soldados transportados especialmente desde EEUU.

En 1993, disuelta ya la Unión Soviética, se suspendieron esos ejercicios militares anuales y desde entonces sólo en 2003 hubo un transporte de tropas de gran magnitud. Lo habitual era el desplazamiento de pequeñas unidades para su participación en distintos escenarios como Afganistán o Irak.

Pero con Defender Europe 2020, EEUU y sus socios de la OTAN pretenden ensayar un despliegue de gran escala contra una potencia militar anónima: entiéndase Rusia, aunque no se diga explícitamente. Es la respuesta de la Alianza a la anexión de Crimea por los rusos en 2014.

Desde comienzos de 2017, EEUU ha trasladado cada nueve meses a Polonia y las Repúblicas Bálticas una brigada completa con alrededor de 4.000 uniformados y equipo militar pesado. Allí y en otros países próximos a Rusia como Rumanía o Bulgaria, esas tropas han llevado a cabo maniobras con las fuerzas locales antes de regresar a EEUU.

Dado que el transporte por barco de armamento pesado es relativamente lento, EEUU ha instalado en varios países de Europa occidental (Holanda, Bélgica y Alemania) grandes depósitos en los que guarda todo ese material militar.

Y para perfeccionar futuras operaciones, la OTAN decidió en 2018 crear en la localidad alemana de Ulm un nuevo cuartel general, bautizado en inglés Joint Support and Enabling Command, que será el encargado de planificar y coordinar los movimientos de tropas y las tareas de apoyo.

Los norteamericanos se quejan, entre otras cosas, de los problemas que presentan para la libertad de movimientos de sus tropas la excesiva burocracia y la deficiente infraestructura: así muchas carreteras europeas no han resistido bien el paso de los pesados carros de combate.

Pero el continente tiene en este momento con el coronavirus preocupaciones mucho más urgentes que la de prepararse para una hipotética agresión rusa.