Lo que elegimos pensar nos revela

Cuando elegimos una opción de entre un abanico de posibilidades, nos revelamos... Éste es el caso de las múltiples formas de criticar o apoyar una subvención. Me explico: «¿Quienes reciben ayudas? Muchos (si tienen curiosidad, pueden acudir a Internet y ahí lo verán). De momento se me ocurre el rescate a la banca cuando la burbuja inmobiliaria estalló. Bien, he comprobado que hay gente que quiere justificar la renta básica con el hecho de que la Iglesia recibe más subvención de la que se necesita para hacer frente a este gasto. Y que, si hubiera que recortar de algún sitio, ellos optarían por la desaparición de la Iglesia». Me parece revelador que estas personas no se hayan acordado de lo que supuso para las arcas públicas el rescate de la banca y sí, de que la Iglesia recibe dinero del Gobierno. Sin tener en cuenta a los misioneros, hay muchas personas que, de no ir a la Iglesia, tendrían que acudir al siquiatra para sobrellevar su vida. También me parece revelador que por hacer un bien a alguno haya que hacer un mal a muchos: ¡Es de una crueldad sin parangón! Mucho me temo que, si por desgracia estos dictadores encubiertos llegaran al poder y aplicaran su totalitario y estrecho sentido del bien a los demás, nos veríamos abocados a otra oscura Edad Media...

Venancio Rodríguez Sanz. Málaga