«Duermo sola en mi lecho» es una traducción posible del último verso de uno de los pocos poemas, o fragmentos, llegados hasta nosotros de Safo de Lesbos. La isla se ha vuelto un extraño escalón entre Asia y Europa, al que han logrado trepar miles de refugiados que aguardan en campamentos mientras Europa se resiste a despertar. No es fácil hacerlo (no hagamos demagogia) por más que estemos ya en esa fase en la que sabemos que dormimos pero nos negamos a salir a la odiosa realidad del mundo. Europa es un sueño también para ese mundo en el que hay guerras, persecuciones, hambrunas, calamidades, genocidios, y los derechos, cuando están en un papel, no llegan a la vida real. Si se rebaja el escalón perece Europa, si se levanta más deja de ser como proyecto, si sigue como está puede acabar ahogada en su propia hipocresía. ¡Morir, dormir, tal vez soñar! (Hamlet).