Un buen alcalde

He tenido siempre a D. Francisco de la Torre por una persona sensata y un buen gobernante, interesado principalmente por el desarrollo de su ciudad y a las pruebas me remito.

Hay, sin duda, un antes y un después del paso por la alcaldía del Sr. De la Torre, no entiendo por tanto ese interés por nombrar de forma compulsiva esa cantidad de asesores que incrementan de manera considerable los gastos corrientes del Ayuntamiento, y por consiguiente su inconveniencia.

Una administración austera donde los gastos corrientes sean minimizados y los gastos de inversión desarrollados serán sinónimo indefectiblemente de apostar por el progreso; corren tiempos de dificultades en los que la necesidad de sacrificios será, sin duda, inexcusables.

El ministro italiano Sr. Conte ha abierto una puerta a la esperanza. Adelgacemos nuestras estructuras políticas sin dilaciones y confiemos en los políticos que anteponen los intereses de su patria por encima de cualquier otro.

Manuel Pérez AgudoMálaga