Dut Jok era general del Ejército de Liberación del pueblo de Sudán. Un líder muy querido por su pueblo que enviaba bolsas de trigo, maíz, caña de azúcar y soja a los más necesitados. En un encuentro con la oposición árabe dentro de la Segunda Guerra Civil de Sudán fue asesinado de un tiro en la cabeza en 1997. Su familia formó parte de los más de 4 millones de personas que tuvieron que huir de Sudán del Sur. La primera escala fue en Uganda y posteriormente en Kenia. Allí fueron acogidos en la misión de Limuru dirigida por el padre claretiano José Antonio Expósito y en 2003 decidieron unirse a la comunidad sudanesa existente en Des Moines, Iowa. Kacoul Dut Jok, apodado Peter, llegaba a los Estados Unidos con 9 años junto a sus dos hermanos Dau y JoJo y sin saber ni una palabra de inglés.

Las desgracias en la familia Jok no habían terminado. En 2010, un año antes de la proclamación de Sudán del Sur como un estado independiente, su abuelo Jok Dau Kachuol fue asesinado en un fuego cruzado entre guerrillas. Era el jefe supremo de los Gok Dinka, la etnia que representa el 30% de los habitantes de Rumbek, la nueva capital. Estos hechos no detuvieron la vocación política familiar. Su madre, Amelia Ring Jok, es diputada de Sudán del Sur y su hermano mayor Dau, que jugó al baloncesto en Penn State y que sirve en Irak desde el 10 de julio de 2019 como jefe de un grupo de 31 ingenieros del 103 comando de sostenimiento expedicionario para misiones logísticas, aspira a convertirse en presidente del país en un futuro cercano.

Al pequeño Peter no le gustaba el baloncesto cuando llegó a EEUU con 9 años, sólo tenía tiempo para el fútbol, pero cuando tu tío paterno es Manute Bol, tu primo es Bol Bol, que jugará en los Denver Nuggets la próxima temporada con Facundo Campazzo, y Luol Deng es primo de tu madre, pareces destinado al balón naranja. El frío de Iowa también jugaba a favor del baloncesto y cuando el entrenador Mike Nixon, que ahora es su tutor legal en EEUU, buscaba jugadores para hacer un equipo de baloncesto con su hijo decidió apuntarse. No sólo se jugaba a cubierto si no que al terminar los entrenamientos y los partidos había visita a las hamburgueserías de la zona. Su progresión fue espectacular, hasta el punto de convertirse en uno de los mejores jugadores del país de High School. Todas las grandes universidades lo querían pero el infortunio tocó de nuevo a su puerta. Al comienzo de su segundo año, en un campus de entrenamiento, se lastimó la rodilla izquierda. El diagnóstico fue erróneo. Le dijeron que era tendinitis y siguió jugando. Su rendimiento cada vez era peor y las molestias mayores hasta que en junio de 2011 llegó el diagnóstico correcto y fue intervenido de un desgarro del tendón rotuliano de su rodilla izquierda. Entonces todos desaparecieron. Sólo la Universidad de Iowa y el entrenador McCaffery seguían ahí. Se unió al equipo y se convirtió en su líder junto al ex jugador del Tenerife, ahora en el Panathinaikos, Aaron White. El año pasado dio el salto a Europa para jugar en el Cholet francés, donde anotó un 47% de los triples que intentó. Y no fueron pocos, ya que realizó más de cuatro lanzamientos por encuentro. No es la mayor amenaza del UCAM Murcia, pero como ya demostró ante el Zaragoza, te puede amargar la tarde.

El domingo inicia una nueva maratón de partidos para el Unicaja contra el UCAM Murcia, una de las revelaciones de la temporada y que sólo tiene una victoria menos que los verdes. Una victoria imprescindible en la lucha por la Copa si queremos mantener opciones de ser cabeza de serie. Un partido para mejorar el juego y sobre todo la consistencia del equipo. Las victorias han llegado pero todavía quedan muchas cosas que mejorar y la autocomplacencia no es el mejor camino. Suerte? y poneos la mascarilla.