Opinión | Málaga solidaria

Retorno educativo: las segundas oportunidades existen de verdad

Hace un par de semanas, con 27 años, lograba graduarme en Secundaria después de muchos años de lucha y esfuerzo. Más que del título en sí, lo más importante y de lo que más orgullosa me siento es de haber podido superar mis propios miedos e inseguridades que me habían acompañado desde mucho tiempo atrás. Comparto aquí mi historia de retorno educativo, por si resulta útil a algún joven en una situación parecida a la mía, para que sepa que nunca hay que rendirse. Las segundas oportunidades existen de verdad.

En 2019, dispuesta a emprender un nuevo camino, acudí a la Asociación Arrabal-AID para seguir un curso de ‘Auxiliar de Comercio’ dentro del programa de PICE de las Cámaras de Comercio y el Plan de Garantía Juvenil. Casi de rebote descubrí la labor de una entidad nueva para mí y conocí a técnicos y otros jóvenes con los que empecé a forjar una familia diferente. Confieso que en ese momento yo era una persona de mil dudas, muy insegura respecto a mis verdaderas capacidades, pero gracias a la cercanía del equipo docente vi que podía evolucionar y desarrollar mis habilidades comunicativas, abrirme de verdad al mundo para que los demás me conocieran.

Ya en 2020 me convertí en usuaria del programa Incorpora de Fundación la Caixa en su línea joven y alumna de las acciones de retorno educativo que Arrabal-AID impartía de acuerdo a la metodología Radio Ecca. Al principio sentí miedo. Tenía presente mis vivencias en la ESO, donde tuve que soportar en soledad situaciones de acoso escolar; años en los me sentía aislada e incomprendida por los docentes, donde no encontré ayuda a pesar de pedirla en varias ocasiones.

Recuerdo cómo probé un nuevo instituto, por si el fallo lo tenía yo, pero me costaba un mundo relacionarme con los demás por todo lo que había pasado, tenía pavor a estudiar y no ser suficiente. Pero todo eso quedó atrás. Arrabal-AID y el Incorpora de la Caixa me brindaron lo que yo llamo mi último tren. Entrar en el programa cambió mi vida radicalmente, la metodología de enseñanza a distancia del Centro Oficial de Adultos Radio ECCA me permitía compaginar fácilmente mi vida familiar y los estudios, sin que se me hiciera nada pesado y teniendo incluso ganas de estudiar más. Pasaba las tardes con los audios, acudía otra vez a clases presenciales y durante los meses de confinamiento aprendí a relacionarme con otros compañeros en aulas virtuales, jóvenes que ahora considero amigos de verdad.

En estos tres años vinculada a la Asociación Arrabal-AID y su proyecto de Escuela de Segunda Oportunidad he conocido a personas maravillosas que me han ayudado, como mi compañera Carmen Ruiz, con su carta para todo el alumnado andaluz; y mi mentor y amigo arrabalero JuanFran Ruiz, quien me enseñó que la confianza es la clave del éxito y que sí que puedo. Tarde el tiempo que tarde, al final lo conseguiré. Me faltan palabras para describir tantas sensaciones positivas y todo lo que tengo que agradecer a estas formaciones que me están ayudando a mejorar mi curriculum vitae y me han proporcionado herramientas para seguir avanzando. Tengo claro que el año que viene cursaré Bachillerato mientras busco trabajo, me siento feliz y segura de mí misma. Y he descubierto que esto es lo verdaderamente importante.