Málaga de un vistazo

Éramos, somos y seremos

Cada monstruo, cada temor que dejamos crecer en nuestra casa, se hace fuerte. El miedo es poderoso, paraliza, domina, debilita

Angelines de Lorenzo

Angelines de Lorenzo

Dame la mano, mamá, tengo miedo. Anoche vi desde la ventana del cuarto cómo salían las llamas del infierno de una iglesia… No apagues la luz, mamá, tengo miedo. Esta mañana escuché disparos cuando intenté conseguir pan donde el panadero, pero no estaba y escuchÉ decir que no volvería a hacer pan, que alguien lo acusó de algo y lo mataron y después escuché tu nombre y…

Deja la radio encendida, mamá, tengo miedo. Papá lleva en el calabozo tres días desde su detención en la manifestación y no sabemos nada…

No apagues la tele, mamá. Tengo miedo. Ya sé que no hay guerra, pero dispararon en el Congreso y hay tanques en la calle…

No cierres la ventana, mamá. Tengo miedo. Quiero ver la luz de La Farola antes de dormir, porque pienso que a cada vuelta que da se lleva un monstruo y mata a los virus…

Cada monstruo, cada temor que dejamos crecer en nuestra casa, se hace fuerte. El miedo es poderoso, paraliza, domina, debilita.

Los miedos cambian según las épocas, se inoculan, se propagan y, si no hay una protección como la de una madre preclara, con sus herramientas, estamos perdidos, revientan.

Hay mucho hombre metiendo miedo y mucha mujer que lo replica o se somete, y lo que de veras nos debe dar miedo no queremos verlo venir, pero llegará y a saber qué madres encontraremos… Debemos ser mujeres fuertes, autónomas, preparadas y dispuestas a no dejarnos avasallar; por nosotras y por los hombres que vamos a educar.

Málaga, dame la mano, mi primera madre me quitó el miedo, estaremos juntas frente a quien quiera traerlo.