El gran secreto de Piqueras

Posiblemente el secreto de Pedro Piqueras, quiero decir, de su longevidad en pantalla y el respeto que inspira en el televidente, esté en que se haya tomado tan en serio la importancia de ser un buen chico. Para esto hace falta serlo, claro, porque en un tiempo tan largo las cámaras no engañan, pero la mayoría de los chicos buenos suelen optar por mostrarse malos chicos, que a corto cotiza más, aunque sea solo mediante un gesto, una distancia, dejando entrever que aquel buen chico que sale en la pantalla tampoco es él a tiempo completo, sino una representación más o menos actoral. Con Pedro Piqueras nada, ni un apunte de que pudiera haber otra cosa que la que se veía. Y lo que se veía y aún se ve estos días nos daba tranquilidad en medio de la barahúnda infame de la tele, la de que algo era todavía verdad, lo cual, cuando se hace informativos no es un tesoro, es sin más el tesoro.

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