„¿Hemos estado antes por aquí? Esto parece muy familiar desde aquel olor a cenizas... Sígueme hijo! „dijo el abuelo a su nieto al ver la primera estrella de la tarde, después de probar sus primeros espetos que le habían recomendado desde el hotel.

No era habitual ver al abuelo hablar y andar por la arena con tanta agilidad, a pesar de haber sido buen deportista. El nieto tampoco parecía preocupado por regresar temprano a la cena de Navidad, y sentía curiosidad porque su abuelo estaba como recordando en cada nuevo paso, como un \"déjà vu\" o \"déjà visité\".

De noche y agotados, nieto y abuelo descubren sorprendidos un desfile de la carroza de Melchor cerca de la catedral.

„¿Cómo es que ya han llegado los Reyes?, ¿qué día es hoy? „preguntó el abuelo a un policía.

„Cinco de enero, señor.

El abuelo se deja caer de rodillas „¡Madre de Dios!, ¿qué ha sucedido?