Miles de personas se agolpaban esta tarde en torno a la casa hermandad de la calle Alderete para ver salir a la Virgen de la Piedad, Reina del Molinillo y de toda Málaga. El ambiente, como cada Viernes Santo, impresiona por su sobriedad sin perder nunca el carácter popular de esta corporación nazarena.

Un cuarto de hora antes de la salida, los nazarenos, precedidos por una cruz guía solo abrazada por un sudario, iniciaban el recorrido para llegar a Alderete y dar inicio a la procesión, en un año muy especial para la hermandad, ya que se cumplen cien años del nacimiento del escultor Palma Burgos, autor de esta imagen, una de las que tienen mayor potencial devocional de toda la ciudad. En el recorrido oficial, les acompaña una representación de nazarenos todas las cofradías que tienen imágenes de Palma Burgos. Así se celebra un centenario.

Además, el trono lleva en su campana un lazo rojo de las hermandades que tienen vinculación con las Hermanas Mercedarias. Esta hermandad tenía antiguamente su sede canónica en la iglesia de la Merced, de ahí que este año lleven el lazo.

La dolorosa, con un exorno floral de lirios y rosas moradas, se hizo a la calle con el Himno Nacional, interpretado por la Banda de Música de Zamarrilla. Hubo muchos aplausos. La primera marcha, ya en Alderete esquina con San Bartolomé, sonó 'Cristo del Amor'.

Este año cuenta además con 80 nazarenos provenientes el Colegio de La Goleta, con el que está estrechando lazos desde hace años y se está convirtiendo en una verdadera cantera cofrade. Oro puro para una cofradía que siempre ha estado muy pegada al terreno, a su barrio y a sus vecinos.

La entrada en la calle Carretería fue imponente. El trono con paso suave y rotundo. Diendo 'aquí estoy yo', pero sin perder la compostura de Viernes Santo en ningún momento. Es un difícil equilibrio que la cofradía lleva trabajando desde hace años. Un esfuerzo que está dando buenos frutos.

Fátima Salmón leyó una poesía a la imagen mientras Zamarrilla interpretaba 'En tu regazo', poema tras el que se le cantó una saeta que levantó muchos aplausos. En San Bartolomé, miles de personas para acompañar a su Reina, en cuyo regazo va su Hijo, el Hijo del Hombre, para anunciar a toda Málaga que Ella es su soberana, la Reina del Molinillo y de toda la ciudad.