ENDOCRINOLOGÍA Y NUTRICIÓN

Los siete alimentos que parecen saludables, pero que en realidad no lo son

Fijarse en la lista de ingredientes en los productos es esencial para comprar alimentos saludables

Los siete alimentos que parecen saludables, pero que en realidad no lo son

Los siete alimentos que parecen saludables, pero que en realidad no lo son / Freepik

Rafa Sardiña

Rafa Sardiña

Realizar una compra de productos saludables puede convertirse en una tarea muy complicada.

Y es que, no fijarse en el etiquetado, junto al márquetin y la falta de conocimientos nutricionales, pueden hacer que nuestra cesta de la compra no sea todo lo sana que debería ser para evitar problemas como el sobrepeso y la obesidad.

Desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) explican que “es fundamental cuando se acude al supermercado tener cuidado con algunos productos cuyo etiquetado refleja ‘0% azúcares añadidos’, ya que el propio producto puede incluir azúcar de manera natural y no tiene por qué estar completamente exento de azúcares”.

Por ello, es importante fijarse en el listado de ingredientes y asegurarse que en las primeras posiciones no se encuentra el azúcar o, en su defecto, sinónimos que al fin al cabo son lo mismo: glucosa, dextrosa, sacarosa…

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcar represente menos del 5% de la ingesta calórica total.

Esta es una regla que hay que tener en cuenta a la hora de elegir, por ejemplo, cereales o pan de molde, los cuales deberían ser “integrales y con un bajo o nulo contenido en azúcares simples”.

En el caso del yogur, no todos son igual de saludables. Aunque se trata de un alimento recomendable a cualquier edad, ya que reduce el riesgo de diabetes, cáncer colorrectal y de mama, se debe prestar atención a:

  • “Es esencial que el yogur sea sin azúcar. Si por ejemplo queremos yogures de fruta (habitualmente con elevado contenido en azúcares), una opción más saludable es añadirle fruta de forma natural”.

Tortitas de cereales

Es uno de los productos que a todos se nos viene a la cabeza cuando queremos picar entre horas sin aportar demasiadas calorías.

Y es cierto: habitualmente son bajas en calorías. Pero, como recalcan desde la SEEN, “su calidad nutricional dependerá de los cereales empleados y son mejores las elaboradas con integrales”.

Hay que evitar aquellas tortitas de cereales que están recubiertas con yogur azucarado y chocolate, en las que el contenido calórico, de azúcares y de grasa saturada. Las doctoras Marta Riestra y Katherine García Malpartida, médicos especialistas en Endocrinología y Nutrición nos dan la solución:

  • “Una pieza de fruta entera y un puñado de frutos secos naturales es mejor opción para saciar el hambre entre comidas”.

Hamburguesas vegetales

En los lineales de los supermercados cada vez hay más alternativas de consumo para las personas vegetarianas o veganas. Y las hamburguesas vegetales se han impuesto y son una opción preferente por muchos consumidores. Sin embargo, suelen estar cargado de “almidones, azúcares y grasas saturadas”. La clave son las hamburguesas con mayor contenido en proteínas, por lo que podrías elaborarlas en casa “a base de legumbres y verduras para controlar los ingredientes”.

Azúcar moreno

Una elección para las personas que quieren cuidar la línea. El azúcar blanco, como el moreno, está elaborado por sacarosa, aunque esté último en un 85%. “El porcentaje restante es melaza, que posee una cantidad insignificante de vitaminas y minerales, por lo que sustituir el azúcar blanco por el moreno para consumir menos cantidad de sacarosa y/o energía es engañoso”, señalan desde la SEEN.

Bebidas vegetales

A base de avena, avellana, arroz, coco… Tienen menor cantidad de grasas saturadas, pero pueden llevarnos a engaño porque “en ocasiones su composición nutricional podría resucitar menos saludable por exceso de azúcares, además de un menor aporte proteico, de vitaminas y minerales”. Esto dependerá, no obstante, de la marca.

Kombucha

Es una bebida, que se vende como una alternativa a los refrescos carbonatados, hecha con té, azúcar, bacterias y levaduras. A la kombucha “se le atribuyen numerosos efectos beneficiosos, pero no hay estudios científicos que los avalen y contiene también una cantidad de alcohol que la contraindica en niños y embarazadas”.

La crema de cacahuete se puede disfrutar de formas diversas.

La crema de cacahuete se puede disfrutar de formas diversas. / Shutterstock

Crema de cacahuate

Aunque el cacahuate es un fruto seco rico en triptófano, un aminoácido esencial que nuestro cerebro utiliza para estabilizar el estado de ánimo y conciliar el sueño, también en arginina, que juega un papel fundamental en el crecimiento, no es oro todo lo que reluce. Hay que comprobar que la crema que elegimos en el supermercado no contiene otros ingredientes no saludables como grasas saturadas o azúcares añadidos.

Zumos de frutas

“Es más saludable consumir la

entera que beber solamente su zumo porque en la pulpa de la fruta se encuentra la fibra y una parte de sus micronutrientes. Sin embargo, el zumo de fruta elaborado de forma casera puede reemplazar de forma ocasional el consumo aconsejable de tres raciones de fruta al día”.