Pensar en un tinglao y en Mediadora resulta incompatible. A priori. Echar la vista solo 20 años atrás y comparar cómo era y cómo es en la actualidad, es una proeza. Y se entiende que, como la juventud, es una enfermedad que se cura con el tiempo. De hecho la hermandad ya cuenta con un solar en la calle Ayala. Y con proyecto arquitectónico. Mediadora pone el listón cada Viernes de Dolores. Y cada vez está más alto.

De forma puntual se abrían las puertas del templo y la Unión Musical Maestro Eloy García, que aguardaba en el exterior, interpretaba 'Cristo del Amor' para que saliera la cruz guía y los primeros hermanos con cirios azules que antecedían al Redentor del Mundo. Ya estaba en la calle. Túnica morada talar lisa. Manos atadas. Friso de claveles rojos en las andas y dos fanales con cera blanca, su luz.

El tráfico cortado en la avenida. La ocasión es única. Al instante, más hermanos. Más cirios. Más saber estar. Ante la presidencia, con guion corporativo, una representación de la hermandad de la Mediación de la Roda de Andalucía, como siempre. El Himno Nacional recibía a la Virgen Mediadora en Sor Teresa Prat. Continuaba la banda con 'Mediadora Nuestra', de Narciso Pérez Espinosa, director de la Sinfónica de la Trinidad. Una marcha estrenada el pasado año.

Manto azul. Saya color guinda bordada. Asimétrica. Fajín hebreo en el talle. Y sus vecinos en las aceras. En Manuel Altolaguirre, ante la fachada de la ESAEM, alumnos de la escuela interpretaron el Ave María a la Mediadora, que continuó con su marcha entre altos edificios de ladrillos vistos.