La hermandad de la Santa Cruz incorpora desde este sábado un nuevo titular con el que cumplir el siempre difícil reto de evangelizar, de transmitir el mensaje de Cristo. El Señor de la Victoria, obra del hispalense José María Leal, se bendice en la sede canónica de la corporación, la iglesia de San Felipe Neri, durante una solemen función religiosa a las 19.30 horas. El crucificado es todo un portento anatómico, una imagen de una gran fortaleza y vigorosidad, pese a estar muerto en la cruz, que condensa toda su unción religiosa en el rostro. Una imagen a la que poder rezar y que despertará la devoción, a buen seguro, de muchos fieles.

El imaginero ha dejado toda su impronta en este crucificado, hasta ahora puede que su obra más importante. Si bien, en la talla se aprecia la inspiración de los grandes genios del Barroco. Un titular para Málaga, por la relevancia y proyección de su Semana Santa, es un reto para cualquier escultor. Leal lo asumió sabiendo que lo hacía con las garantías que le aportan su formación y su arte. Y ha realizado una imagen que viene a sumar y a aportar.

Cristo está en la cruz, pero no da la sensación de caer desplomado. Triunfa sobre su martirio, de ahí su advocación de Victoria. Mientras dirige al tronco hacia la derecha, la caída de las piernas serpentea hacia la izquierda. Cuatro clavos, y no tres, lo unen al madero. La solución adoptada para tallar el paño de pureza es también muy novedosa, con una única moña en la cadera derecha y sujeto por un cordón que, en el frontal, se cruza en aspa como si fuera la cruz de San Andrés.

La melena está muy cuidada. La cabeza aparece coronada de espinas. No es un Cristo sanguinolento. Su expresión es tan dulce y serena, que hasta tiene los ojos humedecidos de haber llorado, por el sufrimiento recibido. Acaba de morir, pero parece que áun respira.

La imagen fue presentada en la noche del viernes en un acto privado en la sacristía de San Felipe por el profesor de Jose María Leal, el catedrático de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla Sebastián Santos Calero, escultor hijo de Sebastián Santos Rojas, uno de los máximos exponentes de la imaginería religiosa del siglo XX.

La Agrupación de Cofradías ejerce de padrina de la bendición de la imagen y, por este motivo le ha regalado un juego de potencias en plata sobredorada, realizadas por Joaquín Ossorio.

Este domingo, 24 de noviembre, se celebrará un besapiés extraordinario del Santísimo Cristo de la Victoria con motivo de su llegada a la parroquia. Desde las 17.00 a las 20.00 horas. Será la primera vez que la imagen entre en contacto con sus devotos.