Las cofradías han suprimido por completo su actividad. Han suspendido sus actos en una Cuaresma muy convulsa y, en la gran mayoría de los casos, incluso han cerrado de forma temporal y preventiva sus casas hermandad. La actividad de ha paralizado a falta de 20 días de la Semana Santa, para prevenir el contagio entre los cofrades, que ya tienen asumido la cancelación de las procesiones.

La atención a los hermanos se hace vía telemática y la asistencia presencial a las distintas sedes se ha interrumpido.

De ello vienen informando las distintas hermandades en las últimas horas, debido a la crisis del coronavirus y el decreto de alarma anunciado por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez.

Ante esta situación excepcional, el economato de la Fundación Corinto también cierra sus puertas de forma indefinida y dejará momentáneamente de prestar servicio a 220 familias beneficiarias de la institución, que durante este tiempo no podrán realizar sus compras. El centro no tiene garantizada la reposición por los proveedores y quiere, de este modo, además, garantizar la seguridad y la salud de clientes y los voluntarios que atienden la tienda.