Terrorismo

Cuatro detenidos en una operación antiterrorista de la Policía

Esparcían contenidos violentos en redes sociales desde Barcelona, Madrid y Granada

Cuatro detenidos por proselitismo y captación yihadista en redes sociales

Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EP

Juan José Fernández

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han practicado cuatro detenciones en una operación antiterrorista relacionada con el integrismo islámico, según han confirmado a El Periódico, de Prensa Ibérica, fuentes policiales. Las detenciones se han practicado en Madrid, Cubelles (Barcelona) y Huétor-Tajar (Granada). Tres de los arrestos se llevaron a cabo el pasado día 18 y el último, en Madrid, este jueves.

Se trata de un golpe policial contra propagandistas del integrismo islámico y de la yihad. Los detenidos venían siendo vigilados por la Policía por practicar el proselitismo en redes sociales, y los investigadores los consideran grupo coordinado.

Dos de los capturados tienen DNI español; los otros dos son magrebíes con estancia regular en España. Todos, confirman fuentes policiales a El Periódico Cataluña, de Prensa Ibérica, son veinteañeros, y en el momento de la investigación no tenían trabajo ni estudiaban. Llevando una vida discreta y sin demasiadas salidas -dos de ellos en casa de sus padres- se dedicaban principalmente a su labor de captación desde sus domicilios.

Estas detenciones son fruto de una investigación de la Policía Nacional que se remonta a 2022. Se les atribuyen a los cuatro los delitos de autoadoctrinamiento terrorista, adoctrinamiento a terceros y enaltecimiento del terrorismo. Los cuatro se habían fanatizado, a su vez, en redes sociales, consumiendo la misma propaganda yihadista que ahora esparcían.

El Califa

La investigación se inició, según ha difundido la Policía, tras detectar la Comisaría General de Información a un emisor de contenidos islamistas radicales que se hace llamar "Califa". Fuentes próximas a la investigación confirman que el Califa reside en la localidad granadina de Huétor-Tajar, tiene nacionalidad española y es el más fanático del grupo.

Este propagandista, al que se considera líder del entramado, difundía sus contenidos en redes primero de una forma muy amplia, para después ir tamizando a sus seguidores en audiencias más pequeñas, hasta reunirlos en grupos cerrados de conversación de hasta siete individuos. De esta manera afianzan los reclutadores del yihadismo su proselitismo en un ámbito de mayor confianza con los seguidores que muestan más interés.

La red social Telegram era el escenario de actuación preferido del grupo. Fuentes cercanas al operativo policial relatan que también recurrían a las llamadas en grupo Voz IP, por internet.

Los detenidos de Madrid, Barcelona y Granada no se conocían entre sí, pese a mantener contacto online, hasta que dos de ellos trabaron amistad y acabaron casándose. Fue preceptivo el permiso del líder del grupo, ha contado la Policía. La pareja se instaló en Barcelona, donde residía. Desde su casamiento incrementó notablemente su actividad propagandista.

Entre los contenidos que fabricaban, habían editado vídeos en los que invitaban a "derramar sangre para recupear Al Ándalus y restaurar el Califato". Ese contenido es considerado por la Policía como una inducción directa a cometer atentados. En su actividad en internet han dejado rastro de búsqueda de información para conseguir armas. En sus chateos, señalaron de forma genérica lugares de gran afluencia de gente como propicios para golpear.

Conocedores de la investigación señalan que los cuatro habían desarrollado cierto nivel experto para proteger su huella en internet. Los investigadores analizan abundante material informático aprehendido en las detenciones. Una de las vías de trabajo consiste en averiguar las fuentes de suministro de la propaganda que repicaban, en buena parte propia de la línea de Al Qaeda.

El grupo de fanatizadores ensalzaba la violencia terrorista y a los muyahidines en relatos genèricos, que no hacen referencia a la actual situación de tensión en Gaza. Esta operación no está provocada por el actual estado de alerta reforzada antiterrorista, aunque se produce coincidiendo con este nivel de activación de las Fuerzas de Seguridad en toda España.

El Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional instruye el caso. Los detenidos han sido puestos a disposición de ese juzgado, que ha enviado a prisión a los tres primeros arrestados.