La venganza se sirve fría, y si es en un Mundial, mejor. Esto es lo que deben pensar los alemanes ante su partido de semifinales contra España. Y es que al equipo germano todavía le duele la herida de la derrota en la final de la Eurocopa 2008.

"Nos sentimos muy decepcionados en esa final, pero España era claramente mejor y sólo nos ganó 1-0", asegura Bastian Schweinsteiger. "Tenemos sentimiento de venganza", reconoce el jugador de la selección alemana, quien no duda que España "es el mejor equipo del mundo".

"Tenemos que demostrar que podemos ganarles. Aunque ellos son mejores sobre el papel, ya hemos demostrado que somos capaces de tumbar a equipo superiores", apunta el jugador de Bayern de Múnich.

A su juicio, "la única forma de derrotar a jugadores como Iniesta, Xavi o Xabi Alonso es el juego colectivo, no las batallas individuales".

Sin Müller

La baja por sanción de Thomas Müller, autor de cuatro tantos, obligará a Joachim Löw a modificar el once titular. Como sustitutos se perfilan el mediocampista ofensivo del Hamburgo Piotr Trochowski, que tiene 26 años, el jugador del Bayer Leverkusen Toni Kroos, de 20 años, o el delantero de origen brasileño Jeronimo Cacau, de 29.

Löw no prevé introducir cambios tácticos para el duelo contra España. Está más que conforme con el juego de su equipo, con el dispositivo táctico y con la forma en la que lo han interpretado.

El seleccionador tiene ante sí la posibilidad de cerrar un ciclo que abrió, precisamente, tras la derrota contra España en la final de la Eurocopa de 2008.

Ese encuentro marcó el final de ruta de unos cuantos internacionales y Löw decidió renovar el equipo con savia fresca a un equipo que comenzaba a dar muestras de fatiga.