La Media Maratón de Málaga tiene un nombre propio que resalta sobre el resto: Abdelhadi El Mouaziz. El atleta de origen marroquí del Club Atletismo Cueva de Nerja-UMA dio ayer otro recital en suelo malagueño y sumó a su palmarés su quinto triunfo en esta prueba. El costasoleño de adopción no tuvo rival e impuso su ritmo, inaguantable para sus rivales, desde el inicio y completó los 21 kilómetros y 97 metros en 1 hora 7 minutos y 49 segundos, algo más lento que en la edición del año pasado.

El Mouaziz cruzó la meta en solitario ante la ovación de todos los presentes en la grada del Estadio de Atletismo y sumó así un nuevo trofeo a su registro.

Más interesante estuvo la lucha por la segunda posición entre los corredores del Club Atletismo Málaga Mario García y Daniel Pérez, que acabó llevándose el primero tras un cambio de ritmo final que no pudo aguantar su compañero de equipo. Ambos completaron un podio muy «malagueño» en esta 25ª edición de la Media Maratón.

En categoría femenina se impuso la jiennense del AD Marathon de Madrid Lourdes González que empleó en completar la carrera un tiempo total de 1 hora 20 minutos y 11 segundos. González consigue así su primer título en la Media Maratón malagueña, pese a que tras la carrera señaló que fue una sorpresa ya que no venía muy preparada. El segundo lugar fue para Miriam Van Reijem, con un tiempo de 1.21,13, y el último lugar del cajón en mujeres fue para la malagueña del Club Atletismo Málaga Beatriz Jiménez, que repite podio tras haberlo logrado la Maratón Cabberty celebrada en diciembre del año pasado.

Dejando a un lado a los vencedores, en la «otra» Media Maratón se vieron como es habitual a gran cantidad de corredores con caras de sufrimiento por completar la prueba. Unos rostros que cambiaban por completo al cruzar la meta y haber logrado el objetivo. Los gestos de celebración y desahogo se sucedían conforme iban llegando a la recta del Ciudad de Málaga´ los miles de participantes que consiguieron terminar la prueba. Todos ellos alentados por amigos y familiares que les apoyaron por las calles de la ciudad malagueña y después una vez dentro del estadio.

Además, la lluvia no quiso aguar la fiesta y justo unos minutos antes de que el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, diera el pistoletazo de salida en torno a las 9.30 horas, dejaron de caer gotas que hubieran empeorado las condiciones de la prueba. Hasta que El Mouaziz no se encontraba ya en el tramo final de la carrera no volvió a hacer acto de presencia la lluvia, que sí pilló en plena competición a los más rezagados, que terminaron la carera pasados por agua.

En definitiva, la 25ª edición de la Media Maratón de Málaga puede considerarse como en éxito en muchos aspectos. Tanto a nivel de participación, con el récord de los 7.300 atletas que tomaron la salida en los aledaños del Estadio de Atletismo, como a nivel de organización, la prueba cumplió las expectativas. Incluso algunos corredores comentaban en línea de meta el cambio a mejor del recorrido para este año, más céntrico y más asequible para los participantes.

La mañana se desarrolló sin ningún incidente y los voluntarios estuvieron a la altura atendiendo a todos los corredores que lo requerían. A nadie le faltó su botella de agua, Powerade o pieza de fruta al concluir la prueba.

Todo salió rodado y en unos días los organizadores se pondrán manos a la obra para que la 26ª edición siga batiendo récords el año que viene.

Gran ambiente en la grada del ´Ciudad de Málaga´

Los corredores de la Media Maratón de Málaga tuvieron su particular apoyo en la grada del Estadio de Atletismo al llegar a la línea de meta. Muchos de los participantes eran arropados en los metros finales por amigos y familiares, que les alentaban en la recta final de la prueba. Desde primera hora de la mañana las gradas del Ciudad de Málaga presentaron un gran aspecto.

Voluntarios: mucha agua, frutas y bebidas isotónicas

El sufrimiento de los 21.097 metros se hizo más llevadero con las guías que la organización dispuso a los participantes, con un total de seis pacemakers que marcaban los tiempos. A lo largo del trayecto, un total de 350 voluntarios y más de 100 agentes de seguridad estuvieron pendientes para que a nadie le faltase agua, fruta o bebidas isotónicas que limitasen el cansancio acumulado.

Cuidados y mimos para los corredores

Las instalaciones de meta en el Estadio de Atletismo albergaban una serie de tiendas de campamento para atender a aquellos atletas que requirieran algún tipo de ayuda durante y a la finalización de la carrera. Una veintena de profesionales de Enfermería, 20 médicos y otras tantos fisioterapeutas, con la ayuda de las unidades móviles y ambulancias, mimaron a los corredores.

Más bebidas que en anteriores ediciones

El incremento en el número de participantes generó un nuevo máximo histórico en cuanto al reparto de bebidas isotónicas y refrescos por parte de la organización. Se repartieron unas 7.500 botellas de Powerade y 5.000 de refrescos, que los participantes iban recogiendo una vez cruzaban la línea del meta en el Estadio de Atletismo.

@pilugarcia10