Alrededor de un centenar de personas, entre ellos familiares, amigos y aficionados recibieron este viernes tarde a María Torres en la estación María Zambrano, tras proclamarse hace unos días campeona del Europeo júnior de kárate disputado en Limasol (Chipre).
La malagueña, que llegó con su medalla de oro bien guardada en la mochila, se quedó asombrada ante el gran recibimiento que le prepararon sus seres queridos tras conseguir este logro en la categoría sub21. María lo conquistó siendo la más joven de todas las participantes y venciendo en la final a la italiana, que era la actual campeona hasta el momento del enfrentamiento con la malacitana. María desveló sus próximos objetivos, paso a paso, ronda a ronda. Y entre ellos está la participación en los Juegos Olímpicos 2020.
«Es como un premio, el trabajo recompensado desde los tres años que llevo haciendo kárate», afirmó la deportista malagueña a su llegada a la estación creando gran expectación ante los presentes. Ella no esperaba tanta expectación a su llegada tras venir a pasar el fin de semana con la familia desde Madrid.
«El sueño de toda karateca es quedar campeona de Europa y del mundo, en este caso para mí es un sueño. Son muchos años de trabajo, muchas horas de enfrentamiento, muchas salidas perdidas, mucho tiempo entrenando, pero al final tiene su recompensa, merece la pena», dijo María a su llegada sobre su vida dedicada al kárate, en la que tiene que sacrificar algunas actividades de ocio y de vida social.
Sobre el recibimiento, la campeona de Europa dijo: «Estoy sin palabras, tengo el corazón en un puño. Es increíble, no me lo esperaba para nada, y veo aquí a todos mis seres queridos que para mí son muy importantes. Yo venía para pasar el fin de semana con mi familia y de repente me encuentro con esto».
La temporada de la karateca malagueña aún no está terminada, ahora María va a por el Campeonato de España senior donde luchará por una plaza para el Campeonato de Europa, y después el Campeonato del Mundo universitario.
Eugenio Torres, padre y entrenador de María también fue campeón de Europa, sabe lo que se siente y es un apoyo importante para María. «Mi padre es el que me apoya en todo, me ayuda y cuando ve que se me sube algo un poco a la cabeza me calma. Después del Campeonato de Europa me dijo al día siguiente: «¡Venga, al tatami!», y esto es lo que hay», dijo la malagueña.
«Mi objetivo era quedar campeona, lo que pasa que esta categoría para mí era nueva, yo competí con gente con dos años superiores a mí, sabía que era complicado», afirmó María sobre el Europeo de Chipre. No hay que olvidar que a sus 18 años, María tiene un palmarés excepcional: Cuatro veces campeona de España, tercera de Europa por equipos, tercera del mundo (individual) y ahora campeona de Europa. Su cima son los Juegos Olímpicos 2020. Además, su referente, el malagueño Damián Quintero, la felicitó por el oro conseguido.
Entre sonrisa de oreja a oreja, Eugenio, su padre, concluyó: «El siguiente paso es que le siga gustando el kárate y que siga con la misma intensidad de siempre».
