La «crisis del ruido» ha sacado lo mejor de la sociedad y lo peor de una parte de la clase política. En esa extraña e increíble situación que han vivido cientos de niños, privados de jugar al baloncesto hasta que el miércoles se firmó por fin el convenio de uso de las instalaciones, un hashtag ha permitido unir por redes sociales la sensibilidad del baloncesto malagueño. A través del ya famoso #SinBotesNoHayPararaíso se han manifestado miles de personas y se han enviado casi 100 vídeos de clubes, colegios o de familias que no se creían la situación y querían ayudar. Sergio Scariolo, Pablo Laso, Rudy Fernández, Javier Imbroda... Todos apoyaron esta causa que, a través de las redes, abanderó el educador Juanma Rodríguez. Este malagueño de 42 años de edad y abonado al Unicaja desde hace 31 años es padre de dos hijos y muy activo a través de Twitter. Sus dos pequeños se vieron afectados por la prohibición de jugar en el LEX Flavia Malacitana, del que, además, forma parte del consejo escolar. «Los padres decidimos hacer movilizaciones. Isra, un papá, hizo un vídeo muy chulo, y yo lo moví por las redes con el hashtag # SinBotesNoHayPararaíso», explica. Esta etiqueta, además de ser varias veces Trending Topic en Málaga, sirvió para unir todos los mensajes en un inmenso hilo de solidaridad. «En todo este tiempo hemos sentido la ilusión y la satisfacción de que el baloncesto es mucho más que un deporte: impregna un sentimiento de pertenencia a un grupo, de que el trabajo en equipo tiene recompensa». Y así empezó todo. Lo que no se esperaba Juanma fue el tremendo impacto.

«Ha sido increíble. Nos hizo mucha ilusión el apoyo de gente como Vecina, Pesquera o Romay. Nos llegaron casi 100 vídeos de clubes, de colegios. Hasta un vídeo de México. Y mensajes desde Puerto Rico a EEUU, pasando por todas las comunidades autónomas: La Rioja, Asturias, Cataluña, País Vasco...», resume Juanma Rodríguez, jefe de estudios en el Instituto Vicente Espinel «Gaona». Su pegadizo y famosísimo hashtag ha corrido como la espuma en Twitter y ha servido para aplicar la presión adecuada. Tras la firma del convenio se ha reconducido la situación y los niños han vuelto a jugar, pero aún queda por hacer, como recuerda Rodríguez. «El paso que se ha dado es bueno pero no es la solución definitiva. Hay que ampliar las instalaciones. Y crear una excepción en la norma con respecto a la práctica del deporte de niños, no se puede aplicar una normativa de ruidos en todas las situaciones. Esperemos que se afronten cuanto antes las obras en Lex Flavia». Es el creador del hashtag #SinBotesNoHayPararaíso, que ya es historia del baloncesto malagueño. Para vergüenza de la clase política, que puso a Málaga en el punto de mira de toda la sociedad española.