«Muy pocos jugadores hicieron un buen partido, pero todos lo intentaron sin ninguna duda. Algunos con más éxito que otros, pero lo intentaron, cometiendo errores, pero lo intentaron». Ése fue el resumen que hizo Jasmin Repesa sobre su equipo tras perder ayer ante el Maccabi Tel Aviv, en el debut de la Euroliga 2012/13. El balcánico felicitó a sus hombres porque «pusieron toda su energía», pero se mostró «muy enfadado» por las «pérdidas» y la «falta de concentración». Aunque no quiso poner excusas, le pidió a sus hombres mucha más atención, porque «si pierdes la concentración dos minutos a este nivel vas a perder el partido».

Repesa destacó que sus hombres «encontraron la energía en el segundo y en el tercer cuarto», pero con el partido abierto llegaron los errores, y ahí se mostró tajante: «Una vez más tomamos malas decisiones. Dos malas decisiones, y ante el Maccabi puedes remontar una vez, pero dos veces es complicado».

«Comprendo que éste es un equipo nuevo, que el entrenador lleva poco tiempo, que mis jugadores llevan poco tiempo juntos, pero en la preparación del partido, si nos hubiésemos mantenido concentrados 40 minutos, sin perder esos balones...», se preguntó Repesa, con gesto contrariado.

Hay varios aspectos que disgustaron al croata de origen bosnio. «Estoy muy enfadado por el final del primer cuarto y el comienzo del segundo. Cometimos tres pérdidas consecutivas y llegaron tres contragolpes con canastas fáciles. A este nivel, perder la concentración dos minutos es suficiente para perder el partido. Posiblemente el mejor ejemplo de nuestra falta de concentración fue al final, cuando no cometimos una falta personal durante 15 segundos. Necesitamos mejorar en esos aspectos», reiteró.

Arbitraje. Hubo una jugada que cambió el rumbo del encuentro. El Unicaja estaba lanzado y, a 3:12 minutos para la conclusión del tercer cuarto, logró ponerse a sólo dos puntos (54-56) tras haber ido perdiendo por amplias rentas en buena parte del choque (36-51) apenas unos minutos antes. Tras la reacción, los colegiados pitaron una antideportiva, acompañada por una técnica, que se transformó en un parcial de 0-6 en contra y el marcador volvió a alejarse (54-62).

Repesa no quiso enjuiciar la labor arbitral y admitió sentirse indefenso al expresar: «¡Qué puedo hacer yo antes los árbitros!». «No es un tema para mí hablar sobre la actuación arbitral, es posible que sea más para el director deportivo que para mí. No quiero hablar. Necesitamos cambiar nuestra actitud, pero qué puedo hacer como entrenador».

Ayer volvió a verse cómo hay jugadores que van a una marcha superior a otros. Repesa señaló que quiere darle «a todos el mismo nivel porque todos los jugadores son importantes». «Quien contribuye más o menos ahora no quiero comentarlo. Todos lo han intentado y eso es lo bueno», finalizó.