¿Qué le pasa al Unicaja en el último cuarto de sus partidos? ¿Por qué se repite de forma sistemática a partir del minuto 30 de los partidos la bajada de brazos general, la falta de actitud defensiva o el nulo acierto ofensivo?

Son preguntas que se hacen los aficionados tras ver los últimos partidos del equipo verde en Liga y en Euroliga. Y es que los seis precedentes inmediatos son 8-25 y 4-29, contra el Real Madrid; 14-27 frente al Cajasol; 15-22 contra el Panathinaikos; 18-19 en la visita al Gran Canaria y 12-23 ante el Zalgiris. En total, 71-145. Casi nada.

La Opinión de Málaga quiso ayer hablar con los protagonistas para saber qué piensan sobre este problema del equipo en el último cuarto de sus partidos. Falta de mentalidad, ansiedad o irregularidad son algunas de las causas a las que achacan los jugadores verdes este bajón en el juego a la hora de la verdad, cuando está en juego el triunfo final. El capitán, Fran Vázquez, lo tiene claro. «Es un poco de mentalidad. Jugamos bien 30 minutos y después queremos terminar rápido, meter canastas fáciles para ganar rápido. Tenemos ansiedad por querer ganar en los dos primeros minutos del último cuarto».

Txemi Urtasun también habla de irregularidad. «Es una característica del equipo. Somos irregulares y no sólo en el último cuarto. Al principio de temporada empezábamos mal y remontábamos y ahora es justo al revés. No estamos sabiendo reaccionar. Hay algo de ansiedad y necesitamos dar un paso adelante que no damos».

El recién llegado Andy Panko también tiene su opinión. «Es una cuestión de mentalidad. Tenemos que luchar más. No se pueden bajar los brazos ni la cabeza».

El esloveno Zoran Dragic cree que hay algo también de bloqueo. «Cuando fallamos tiros y el rival se va en el marcador el equipo se bloquea. Nosotros fallamos y no hacemos nuestro juego. El equipo no juega como sabe».

Sergi Vidal no se atreve a dar una sola causa, pero si exige una solución rápida. «Si supiera lo que pasa, pondría remedio. Coseguimos estar en los partidos, plantar cara a todo el mundo y no sé por qué en el último cuarto nos venimos abajo. No sé si es falta de concentración, carácter, nervios...Lo que está claro es que tenemos un problema».