El Unicaja ha comenzado este lunes a preparar la gran "final" del miércoles en Berlín, donde disputará el tercer y último encuentro de los play off de cuartos de final de la Eurocup. El equipo comienza a tomar perspectiva del asunto y de la trascendencia de este encuentro, por lo que quiere poner los cinco sentidos en la eliminatoria, después de la victoria liguera del domingo ante el Delteco en el Palacio.

El equipo se ha entrenado a las órdenes de Luis Casimiro Palomo en el Carpena al mediodía y después del almuerzo, toda la plantilla al completo se ha dirigido al Muelle Uno, para realizar una comida de confraternización, en la que hacer piña para que todos los jugadores comprendan la trascendencia del duelo.

El lugar elegido ha sido el Hard Rock, donde se ha formado un gran revuelo. El establecimiento abrió por sorpresa sus puertas el domingo por la tarde, en el Muelle Uno. Y hoy han acudido todos los jugadores, sin técnicos ni staff ni otros miembros. Sólo jugadores, para crear vínculos y lazos de unión entre la plantilla.

El equipo es muy consciente de lo que hay en juego en Berlín, donde el Unicaja ya ganó el pasado martes, pero perdió una oportunidad estupenda para rematar la serie cayendo en el encuentro del viernes en el Martín Carpena. Así las cosas, los jugadores nacionales han propuesto ir a comer al Hard Rock y así tratar de hacer piña, para que todos tomen conciencia de la importancia del duelo. Al almuerzo de la plantilla también han acudido, por supuesto, los lesionados Jaime Fernández y Alberto Díaz

El equipo descansa esta tarde después de haber entrenador el lunes al mediodía, y mañana martes también hay entrenamiento en sesión matinal. El equipo viajará a Berlín en un vuelo directo a las 20.00 horas, para llegar a la capital alemana pasadas las once de la noche. Del aeropuerto al hotel a descansar. El miércoles habrá sesión de tiro en el Mercedes Arena, donde se juega el encuentro a las 19.00 horas, televisado por Teledeporte (aunque todo es posible).

Este almuerzo de confraternización es una buena señal de que la plantilla malagueña es consciente de que hay mucho en juego y de que en Berlín sólo vale ganar para seguir con vida en la Eurocup y no dejar pasar una ocasión de oro en la segunda competición continental. Salvo los lesionados Alberto y Jaime, los demás jugadores están en buen estado físico, aunque con el lógico cansancio de haber disputado cuatro partidos en sólo ocho días.