Prohibido fallar. El Unicaja recibe esta noche (20.45 horas / DAZN) al Buducnost de Montenegro, en la tercera entrega de la primera fase continental, un partido con cierta urgencia para los de Luis Casimiro, tras la derrota de la semana pasada en la pista del Mornar Bar.

Es solo la jornada 3, es verdad, pero una hipotética derrota en casa esta noche, dejaría a los verdes demasiado lejos del liderato. Y que quede muy claro que el único objetivo del Unicaja en esta primera fase continental tiene que ser quedar campeón de este grupo B para que el posterior Top 16, a partir de diciembre, sea difícil, pero no un «infierno» para los de Los Guindos.

Aunque es algo pronto, este Buducnost tiene pinta de que va a ser el «coco» del grupo. Han ganado sus dos primeros partidos, tienen una plantilla larga y compensada, con mucho físico y con un entrenador de esos que apuntan más pronto que tarde a un proyecto de Euroliga. Parecen los de Podgorica, desde luego, el rival directo para la primera plaza al final de esta liguilla. O sea, que hay que ganar sí o sí hoy en el Palacio.

El partido le llega al Unicaja todavía con el subidón de la victoria del fin de semana en La Fonteta. Los verdes llegaron a Valencia «muertos», tras las feas derrotas los días anteriores contra BAXI Manresa y Mornar Bar, pero salieron de la pista taronja con una de esas victorias que valen por dos y que sirven para rearmar la moral de cualquiera.

Estamos ante un partido muy importante. Ganar al Buducnost sería dar un paso al frente importantísimo en lo deportivo pero, sobre todo, confirmar que lo de Valencia no fue flor de un día y que el Unicaja empieza a parecerse a lo que todos queríamos al arrancar la pretemporada. Este proyecto 20/21 necesita tres o cuatro victorias seguidas para cerrar bocas y para acabar con tanto run-run alrededor del equipo. Hoy hay una nueva oportunidad, desde luego, para seguir creciendo como equipo.

Todavía sin Jaime Fernández (cuya vuelta está más cercana que nunca) y sin Milosavljevic, el Unicaja deberá hacer 40 minutos de buen baloncesto si quiere acabar con la imbatibilidad de este Buducnost, intratable en el arranque de temporada, todavía sin conocer la derrota en partido oficial.

Uno de los grandes alicientes para la cita de hoy será volver a ver a Yannick Nzosa jugar con el primer equipo. El impacto del canterano de 16 años ha traspasado ya fronteras, es uno de los jugadores de moda del baloncesto español y todas las miradas apuntan a él, capaz de ser decisivo en las dos victorias del equipo en lo que va de Liga Endesa, en las pistas del MoraBanc Andorra y del Valencia Basket.

Muchas miradas también estarán hoy pendientes del regreso a Málaga del canadiense Melvin Ejim, que tras salir del Unicaja el pasado verano, fichó por este Buducnost en el que se ha convertido en un jugador clave en estos primeros partidos, jugando como alero, algo que él mismo considera una de las claves del por qué no triunfó en Málaga (jugaba mayoritariamente de ala-pívot), según aseguró ayer mismo en una entrevista en La Opinión de Málaga.

El partido no ha corrido peligro real de suspensión, pero ayer un positivo en el cuadro cajista nos dio a todos un susto que, por suerte, ha quedado solo en eso. En Europa no hay aplazamientos y los equipos que no junten a 8 jugadores «sanos» perderán sus partidos por 0-20. El resto de la plantilla cajista salió «limpia» de los test realizados ayer mismo, por lo que no hay problema para que hoy, ante dos centenares largos de aficionados, el partido arranque a las 20.45 horas en el Palacio de los Deportes.