El Unicaja somete al Obradoiro y respira en la Liga Endesa (71-85)

El Unicaja saltó al parqué del Fontes do Sar sabiendo que el Fuenlabrada y el MoraBanc Andorra habían ganado sus partidos y apretaban, más si cabe, la parte baja de la tabla. Era un día para no fallar, solo faltaba por comprobar qué equipo veríamos hoy frente al Obradoiro, si el que ilusionó en Fuenlabrada o Cluj-Napoca o el que es capaz de desesperar a cualquiera, como el miércoles frente al Oostende. Por suerte, se vio al Unicaja ‘bueno’, al que desde la llegada de Ibon Navarro es capaz de ‘apretar el culo’ en defensa y se gusta con buenos minutos en ataque. El conjunto malagueño fue mejor de inicio a fin y se llevó un triunfo tan holgado como imprescindible de tierras gallegas en uno de sus encuentros más completos del curso (71-85). 

El conjunto malagueño entró bien al partido, guiados en ataque por Darío Brizuela y en defensa por la intensidad habitual de Alberto Díaz. 3-11 de salida para los de Ibon Navarro. El ‘pelirrojo’ estaba mandando en la pista. Anotó un triple y de forma consecutiva firmó su segundo robo del encuentro y forzó la antideportiva. El tiempo muerto de Moncho Fernández fue inmediato. Cinco puntos consecutivos de Alberto hacían al Unicaja dispararse hasta el 7-16. Y un triple de Brizuela ponía el +12 antes de llegar al ecuador del primer cuarto (7-19).

Primer problema del choque, segunda personal de Alberto Díaz. Matt Mooney a cancha. El americano anotaba nada más salir (9-23). Llegaban las rotaciones desde el banquillo. Cameron Oliver también saltaba al parqué enchufado, cuatro puntos seguidos (13-27). Al final del primer parcial, 14-29.

Las primeras dudas en el Unicaja llegaron en el inicio del segundo cuarto. Los de Ibon Navarro empezaron a atascarse en ataque. Por suerte, el Obradoiro tampoco tenía el día de cara a canasta (18-31). A falta de puntos, la defensa verde seguía provocando los fallos en su rival. Nuevo tiempo muerto de Moncho Fernández tras ver como los malagueños estiraban su ventaja hasta los 17 puntos (18-35). De poco le sirvió. Un triple de Francis Alonso y un mato de Kravic ponían el +22 (18-40). Los cajistas estaban dejando en solo 4 puntos a los gallegos tras más de seis minutos de cuarto disputados. Robertson, de 3, rompió la sequía local (21-40). Mejoró en estos minutos en ataque y consiguió agarrarse al partido. Aún así, renta importante para marcharse a vestuarios (30-45).

El Unicaja tenía que intentar a toda costa impedir que el Obradoiro se metiera en partido. Y qué mejor manera de hacerlo con un 3+1 firmado por Alberto Díaz en el primer ataque tras el descanso. Los de Ibon Navarro salieron como un ciclón al tercer cuarto y con un parcial de salida de 2-10 volvían a obligar al técnico rival a detener la sangría con un tiempo muerto (32-55). El partido estaba ya más que encarrilado con casi todo el segundo tiempo por jugar y el equipo de Los Guindos no bajó el pistón para evitar sorpresas desagradables. Y un triple de Cameron Oliver ponía el +29 pasado el ecuador del tercer periodo (35-64). El encuentro fue bajando de intensidad por razones obvias. Al final del tercer cuarto, 47-70 en favor de los de verde. Poco ya por decidir.

Los últimos 10 minutos se jugaron porque así lo manda el reglamento. Sirvió para poco más que para que Brizuela siguiera engrosando una actuación magnífica antes de ser eliminado por faltas y para que Ibon hiciera debutar en ACB a Mario Saint-Supery, el más joven en hacerlo en la historia del Unicaja con poco más de 15 años. Sin más, victoria cajista por 71-85.

El Unicaja consigue de esta manera su novena victoria en la Liga Endesa, que sirve para tomar algo de respiro en la clasificación y mantiene viva alguna esperanza de que el equipo verde pueda enganchar una racha positiva y mirar hacia arriba.

Suscríbete para seguir leyendo