85-88: El Unicaja también sabe ganar sufriendo

El Unicaja, después de arrasar al PAOK en el primer cuarto, tuvo que sufrir hasta el último segundo para sumar en la cancha del equipo griego su novena victoria seguida y la quinta de esta primera liguilla continental.

En un partido intrascendente, en el que el resultado no contaba para nada, el equipo supo sufrir cuando el rival más le apretó. Esta vez solo hubo exhibición 10 minutos, el resto fue un partido de pico y pala en el que, un día más, el fondo de armario de los cajistas resultó clave. El Unicaja también sabe ganar sufriendo. Y esa es una muy buena noticia para cuando lleguen este tipo de partidos en los que el barro le puede al glamour.

Y eso que la puesta en escena de los verdes volvió a ser inmejorable. En 5 minutos, 3-15, tras una exhibición defensiva y de recursos en ataque más propia de un equipo aspirante al Top 8 de la Euroliga que de un líder de grupo de la primera fase de la Basketball Champions League. Perry y Carter fueron ese primer rato los que llevaron el peso anotador de un equipo que llegó a mandar por 14 de ventaja (8-22).

El PAOK aguantó el chaparrón y no se dejó ir. Eso les sirvió a los helenos para acercarse en el marcador en la fase final del segundo cuarto, después de un parcial 11-1, que apretó el partido (32-36). Ibon Navarro llamó a los suyos a la banda, les pegó un par de gritos y hubo reacción a tiempo de que ambos equipos se fueran al descanso con un 36-44 más acorde a lo visto en esos primeros 20 minutos en la caliente cancha tesalonicense.

Los griegos le dieron una vuelta de tuerca más al partido en el arranque del tercer cuarto. Un 15-8 dejó a los de casa a solo 1 punto, 51-52, encendiendo los ánimos de sus aficionados. Sobre todo Franke hizo mucho daño en ese tramo del partido. Un par de triples de Perry y de Brizuela dieron aire al Unicaja, pero no impidieron que el rival se colocara por primera vez por delante en el marcador al final del tercer cuarto, 60-59.

A base de triples, el PAOK se fue hacia arriba. Navarro tuvo que parar el partido con 3 de ventaja para los locales, 69-66, dentro ya de los últimos 8 minutos. Ibon apostó por Ejim y Alberto para meter más defensa y su duo de «killers» en el perímetro, Carter-Kalinoski, acompañados por el siempre eficaz Kravish. El equilibrio perfecto atrás-delante de ese 5 en pista desembocó en una pequeña reacción, 77-81.

Volvió el PAOK a agarrarse al partido con Hands y Franke como estiletes. Con 85-81, Kravish metió un triplazo frontal dentro ya del último minuto que fue clave. Una buena defensa posterior acabó con canasta de Perry, 85-86, con 19 segundos para ellos. Riley se la jugó ante la defensa de Alberto, pero no fue capaz de meterla. Kravish recibió una falta y se cerró el duelo con el 85-88, tras otro intento triple a la desesperada de Riley, que tampoco encontró el premio para ellos de la prórroga.

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