Afición cajista

El Carpena vibró con el Unicaja a 3.000 kilómetros

El pabellón malagueño celebró eufórico un triunfo que certifica la presencia del Unicaja en la final de la BCL

La expedición del Unicaja viajó a Belgrado el pasado martes para preparar las semifinales de la Final Four de la Basketball Champions League. Desde entonces, cientos de aficionados cajistas se han desplazado para presenciar desde las gradas del Belgrade Arena el partido ante el UCAM Murcia. Mientras tanto, a 2.981 kilómetros, el Martín Carpena también vibró. Más de 3.000 aficionados del Unicaja se congregaron en una de las tribunas del pabellón malagueño para seguir el encuentro.

El retraso de 15 minutos del comienzo del partido por la reparación de uno de los aros ayudó a que la grada malagueña intensificase el verde y morado, que desde antes del arranque ya dejaba entrever las ganas de celebrar con su equipo desde la distancia. El mal comienzo de los de Ibon Navarro apenas mermó los ánimos, ya que los presentes en el Palacio de los Deportes malagueño persistieron en la entrega de su aliento, como si a través de un canal de audio pudiesen transmitírselo a sus jugadores.

La afición cajista sigue el UCAM Murcia - Unicaja CB en el Carpena

La afición cajista sigue el UCAM Murcia - Unicaja CB en el Carpena / Álex Zea

Quizá existió aquel canal, pues a la salida de vestuarios en Belgrado, el acierto del Unicaja acabó apareciendo. Y en Málaga, al regreso a las butacas del servicio y de la cantina, se desató la fiesta. La bandeja de David Kravish a falta de 3:28 para el final del tercer cuarto supuso la primera ventaja para Unicaja en todo el partido (49-50). Y en el Carpena, el detonante para que los cajistas se desatasen, tratando de llevar en volandas a su equipo desde casa.

La afición cajista sigue el UCAM Murcia - Unicaja CB en el Carpena

Dos aficionados celebran una canasta del Unicaja / Álex Zea

La entrada al último cuarto la escoltaron animosos gritos de "Málaga, Málaga". Y ya se celebraba todo. Incluso los "casi". Como la casi bandeja de Yankuba Sima a 7:51 de la conclusión o el casi robo de Kendrick Perry a 6:00. Cada rebote que firmaron los de verde y morado fue motivo de jolgorio colectivo.

La vibrante recta final del encuentro conectó aún más con los presentes. Los tapones de Tyson Carter y Dylan Osetkowski en el último minuto y el triple clave de Tyler Kalinoski para romper el apretado 71-72 terminaron por agujerear por enésima vez el techo del Martín Carpena. Y aún debe haber espacio para alguno más, pues el domingo tendrá lugar la cita mayor, con la gran final ante Lenovo Tenerife a las 20.00 horas. Pero eso, ya es otra historia.