Basketball Champions League

Así fue la banda sonora de la celebración del título del Unicaja

"Dylan quédate" y "Este es el avión del equipo campeón", algunos de los cánticos que acompañaron la victoria del Unicaja en el Belgrado Arena y durante el vuelo de vuelta a casa

La afición del Unicaja vibró con la victoria de la Champions.

La afición del Unicaja vibró con la victoria de la Champions. / BCL

Emilio Fernández

Emilio Fernández

No fue muy numerosa la afición del Unicaja que se desplazó hasta Belgrado para ver en directo la Final Four. Pero es verdad que los que fueron se lo pasaron pipa durante la gran final del domingo y, sobre todo, en la celebración posterior, en la que se entonaron muchas canciones, al igual que en el viaje de vuelta en el chárter fletado por el club.

Nada más acabar el partido, el clásico "campeones, campeones" resonó con fuerza en el Belgrado Arena, mientras los jugadores celebraban sobre el parqué su victoria frente al Lenovo y el consiguiente título continental. Una vez que se conoció que Perry era nombrado el mejor jugador del partido, también sonó con ganas el "MVP, MVP" en honor del base norteamericano de pasaporte montenegrino.

Los aficionados animan al Unicaja en el Belgrado Arena.

Los aficionados animan al Unicaja en el Belgrado Arena. / BCL

Dylan Osetkowski, protagonista

Uno de los que centraron más la atención de los aficionados fue Dylan Osetkowski. Cuando el ala-pívot se acercó a la grada donde estaban concentrados los representantes de la "marea verde", fue unánime el grito de "Dylan quédate, Dylan quédate". Acto seguido, también se entonó un "Paga otra fiesta, Dylan paga otra fiesta".

Como es habitual, el nombre del "capi" Alberto Díaz y el habitual "Ibon tiene un plan" fueron otras de las canciones que sonaron con fuerza en el Belgrado Arena de la capital de Serbia.

Ya en el chárter que fletó el club, siguió la fiesta. Lo primero que se escuchó con fuerza fue el himno del Unicaja y después un contundente "Este es el avión del equipo campeón". Había mucha alegría y muchas ganas de celebrar, aunque es verdad que la mayoría aprovecharon las tres horas y media de vuelo para descansar y hacer fuerzas para lo que estaba por venir, en el aeropuerto, primero, y a lo largo de la tarde de este lunes, después.