Este sábado a mediodía, Ronda se vestía de gala para el bautizo del pequeño Cayetano, hijo de Eva González y Cayetano Rivera. La modelo apareció con un vestido azul cielo y junto a su marido y su hijo, que se mostro algo nervioso y llorando ante la expectación de la gente y de las cámaras.

Cayetano regreso al escenario donde vivió algunos de los momentos más entrañables de su infancia junto a su hermano Francisco y sus padres, Francisco Rivera y Carmen Ordoñez, y de su trayectoria taurina -fue en Ronda donde tomó la alternativa- y lo hace feliz junto a su esposa y su hijo Cayetano para vivir un día de celebración.

Eran pasadas las doce y media del mediodía cuando comenzaron a llegar los invitados por las calles empedradas del casco antiguo de la localidad malagueña hasta la Iglesia del Espíritu Santo, templo del siglo XV mandado construir por los Reyes Católicos, donde el pequeño Cayetano recibió el sacramento del bautismo. Elisabeth Reyes y María José Suárez, íntimas amigas de Eva González, Curro Vázquez, apoderado de Cayetano, acompañado de su esposa, Paty Dominguín, así como el resto de amigos y familiares fueron llegando a la iglesia. Poco después de la una de la tarde Cayetano y Eva llegaban con el gran protagonista del día y la abuela materna del pequeño, Encarna. Y los últimos fueron Francisco Rivera y Lourdes Montes que llegaron comenzada la ceremonia y se disculpaban por el lío de tráfico que habían encontrado para salir de Sevilla, donde se celebra hoy el día de las Fuerzas Armadas. En la ceremonia religiosa hubo destacadas ausencias como la de Kiko Rivera e Irene Rosales, así como la hija de Cayetano, Lucía Rivera, que no han podido asistir por motivos laborales. El pequeño Cayetano, vestido con un traje de cristianar de dos piezas diseñado exclusivamente para él por el onubense Cristo Báñez, el modisto andaluz con el que Eva González mantiene una gran amistad, llegaba al templo en brazos de su madre. El niño, que estaba malito, llegaba llorando, ya que «se ha asustado al ver a tanta gente, aplaudiendo y no está acostumbrado», decía la feliz mamá.

Eva, muy elegante con un vestido azul muy primaveral y sofisticado firmado por el diseñador Antonio García, uno de los hombres de confianza de la esposa de Cayetano en sus grandes citas, además de su gran amigo, llegaba radiante junto a su esposo, Cayetano, que vestía para la ocasión traje de chaqueta. Juntos recorrieron el pasillo del templo y se reunieron en el interior con los padrinos del niño. Gloria Guillén, íntima amiga de Eva de Mairena del Alcor, y un amigo de Cayetano.