Las nuevas tecnologías, como pueden ser los teléfonos móviles o los iPad, favorecen la comunicación con personas que padecen problemas de autismo. Ese fue uno de los puntos tratados ayer en la conferencia de Mónica Trella sobre Sistemas pictográficos para accesibilidad universal mediante dispositivos móviles, dentro del curso Accesibilidad universal a la información en movilidad, que se imparte en Vélez Málaga.

Según la docente de la Facultad de Lenguajes y Ciencia de la Computación de la Universidad de Málaga, los pictogramas constituyen unos sistemas alternativos de comunicación a base de imágenes y dibujos muy esquemáticos y que representa determinados conceptos, «que están pensados para personas que tiene mermadas la capacidad del lenguaje hablado».

«Los pictogramas originales, que son cerca de 3.000 imágenes divididas en seis categorías, permiten expresar frases sencillas como «Quiero beber agua» o «tengo calor», declaró Trella; que empiezan a enseñarse a edades tempranas. «Las personas que usaban estos sistemas iban con una carpeta con los dibujos plastificados y el niño componía las frases poniendo esas cartulinas».

«Los ordenadores, que nos permiten procesar las imágenes y etiquetarlas, supusieron un gran avance. Y ahora los sistemas táctiles, como es el caso de los smartphones o los iPad, han roto la barrera del acceso a los ordenadores, como podía ser el caso del ratón o el teclado a través de un sistema de pulsadores».

«También nos permite hacer fotos, e incluirlos como pictogramas sobre la marcha», señaló Tella en referencia a los nuevos dispositivos móviles, que permiten además que al niño que presenta dificultades para comunicarse «le puedas dar directamente una tableta para manejarse con ella».