La totalidad de los grupos de la oposición torroxeña ha vuelto a sellar su «sintonía» para imponer una iniciativa ante la que el grupo socialista que gobierna en minoría se había mostrado contrario a su implementación. Esta vez ha sido una propuesta del Partido Popular, partidario de crear una especie de banco de alimentos local, «mediante acuerdo de colaboración con supermercados y grandes superficies».

La medida pretende aprovechar los alimentos «aptos para el consumo, pero no para su comercialización que terminan tirados en la basura». Victor Molina, concejal del PP, explicó que el Consistorio «intervendría» como mediador incluso con las grandes cadenas de distribución, al objeto de facilitar luego los alimentos recaudados a las familias más desfavorecidas.

IU matizó que paradójicamente es el Partido Popular el responsable de la situación que atraviesa el país, pero no cuestionó su voto favorable a la moción. Y tampoco rechazaron la iniciativa ni la Plafatorma de Independientes Unidos ni el único edil del PA, que sí quiso conocer más detalles sobre la futura fórmula de negociación con las entidades privadas.

El alcalde, el socialista Francisco Muñoz, justificó el rechazo del equipo de gobierno de esta manera: «El Ayuntamiento no se va a poner a hacer ningún reparto ni a hacerse responsable de alimentos con fecha de caducidad, porque habría que crear una infraestructura adecuada y con esto hay que tener mucho cuidado». Sin embargo, por el peso de votos de la oposición, finalmente sí tendrá que resolver ese proceso.