Una mujer de 34 años, nacida en Argentina pero residente en Nerja, dio anteayer a luz a su segundo hijo en el interior de la furgoneta donde su marido la trasladaba hasta las dependencias sanitarias del hospital de la Axarquía. Lorena Carolina Acosta narraba ayer la experiencia sin ser aún consciente de lo ocurrido: «He tenido a mi niño a las puertas de Urgencias. Todo ha sido muy rápido. Sé que esto no suele pasar todos los días», indicaba.

«Antonio, corre, que el niño se sale. Fue lo que le dije a mi marido cuando vi que empezaba a verle la cabeza en la rotonda del centro comercial El Ingenio, nada más salir de la autovía para tomar la carretera en dirección hacia el hospital. Creí que no llegábamos, que iba a tenerlo allí mismo». Lorena se emocionaba al recordar ese trayecto, iniciado poco antes de las ocho de la tarde, cuando empezó a sentir las «contracciones propias del parto».

La madre sabía que el niño, al que llamará Carlos, no iba a esperar mucho más. Sabía de las sensaciones, por haber tenido a su otro hijo, Iván, hace seis años. «Cuando empecé a verle la cabecita al bebé no sé ni lo que le dije a mi esposo. El miedo lo tienes. No sabes lo que puede ocurrir. Afortunadamente todo es ya una anécdota, que de momento no le contaré a Iván. Él sabía que iba a tener un hermanito y por ahora no tiene que saber cómo ha venido».

Aunque madre e hijo están en perfecto estado, hubo otro susto añadido en el momento del alumbramiento: «Yo no me di cuenta, pero una de las matronas dijo que el niño venía con una vuelta de cordón. En un momento se la quitaron y cortaron el cordón», agrega la propia Lorena.

El bebé pasó ayer toda la jornada ingresado en la unidad especial de neonatos, pero ha pesado tres kilos y medio y su estado de salud es inmejorable, como le han confirmado a la familia los facultativos encargados de verificar su correcto desarrollo durante estas primeras horas. «Quiero aprovechar las páginas del periódico, ya que me habéis convertido en noticia, para expresarles a los médicos y al resto de personal mi satisfacción. Estoy muy agradecida a todas las personas que me atendieron. Fueron muchísimas. En un instante salieron para ayudarme y en todo momento se interesaron por saber si me encontraba bien».

Lorena también se refirió a esas otras madres que podrían encontrarse por azar en la misma situación en un futuro. «Una no es médico y lo pasa mal. El susto no hay quien te lo quite. Pero el parto es algo natural y como en mi caso se demuestra que se puede producir sin complicaciones en cualquier lugar». De hecho, en septiembre de 2011, otra nerjeña, Mari Carmen Muñoz, vecina de la calle Joaquín Herrera, también dio a luz en su coche.