Unos 1.500 budistas de 50 nacionalidades se reúnen estos días en el centro Karma Guen, ubicado en una pequeña aldea de Vélez Málaga, para participar en la experiencia o curso anual de meditación convocado por sus responsables, que tendrá lugar hasta el 18 de junio.

La primera parte de esta experiencia de meditación, conocida como "powa" o proceso de la muerte, ha sido impartida por el danés Ole Nydahl, uno de los pocos lamas occidentales existentes.

El director de Karma Guen, Peter Gómez, ha explicado hoy a Efe que el "powa" es una práctica de meditación tibetana que requiere la presencia de un maestro autorizado, que tenga lo que se conoce como transmisión, que en el caso del lama danés le fue concedida por el decimosexto Karmapa, líder espiritual de la escuela Karma Kagyu.

Los padres de Peter adquirieron en 1981 el pequeño núcleo de Aldea Alta cuando era un diseminado en ruinas, posteriormente conocieron al lama Ole y se identificaron con el budismo y en 1987, decidieron crear Karma Guen, un enclave en el que la gente tuviera la oportunidad, de forma económica, de meditar y hacer retiros.

De esta forma, la Aldea Alta se ha convertido en uno de los principales centros del budismo del Camino del Diamante, un budismo laico que se practica sin necesidad de ser monje y en el que llevando una vida normal se puede llegar a la liberación y la iluminación, gracias a los métodos que dio el Buda histórico hace 2.500 años.

El enclave, que posee cincuenta alojamientos fijos, se convierte estos días en un campamento improvisado, en el que las tiendas de campaña de miles de budistas llegados de diferentes rincones del planeta se disponen en las laderas sobre las que se levantan los edificios del complejo, que cuenta con comedores o una cocina industrial.

El centro de todas las miradas es la sala de oración o "gompa", construida en 2004 y dedicada a Trinley Thaye Dorje, el decimoséptimo Karmapa y actual líder espiritual de la escuela Karma Kagyu.

Tiene capacidad para 2.000 personas, está decorada con motivos budistas que tardaron siete años en pintarse y está equipada para dar emisiones en directo a través de internet y traducir los discursos a trece idiomas simultáneamente.

Uno de los momentos más esperados por los budistas llegará mañana, cuando Sang Sang Rinpoche, reconocido en 1965 por el decimosexto Karmapa como la reencarnación de un yogi, empezará a impartir los cursos de las enseñanzas tibetanas denominadas "mahakala" y "dukar".

Rinpoche conoció al lama Ole a finales de los 60 y está es su primera visita a Occidente, de la que los organizadores de la cita esperan que pueda salir un buen trabajo en colaboración con el lama danés.

En la experiencia de este año se ha incluido un curso intensivo de tres días de tibetano clásico, en el que los asistentes podrán aprender a leer el alfabeto de esta lengua.

También aumenta estos días significativamente el número de visitas a la estupa de Kalachakra o de la Rueda del Tiempo, próxima a Karma Guen, la primera de su clase construida en Occidente en 1994, y que constituye un símbolo de paz y de unión universal, también realizado en honor del decimoséptimo Karmapa.