Más de ochocientos kilogramos de residuos acumulados en el cauce del río Chíllar de Nerja han sido retirados durante la jornada de limpieza organizada por el Ayuntamiento y Protección Civil tras el cierre de la temporada estival, cuando numerosas personas visitan este paraje.

Este río constituye un enclave singular, de enorme riqueza paisajística, y un reclamo para los senderistas, pero posee un trazado de dificultad creciente para éstos a medida que se adentran en su cauce, con el resultado de desorientaciones y pérdidas.

El Chíllar se ha convertido en los últimos tiempos en un referente de todos los practicantes del senderismo, gracias a elementos de su cauce como Los Cahorros, que son desfiladeros de sólo un par de metros de ancho atravesados por el agua.

Un total de 33 voluntarios han participado en la jornada de limpieza, según ha informado hoy en un comunicado el Ayuntamiento de Nerja, que ha precisado que se establecieron dos rutas en función de la dificultad.

El Chíllar nace a unos 1.200 metros de altitud, en pleno corazón de la Sierra de Almijara, discurre por un trazado de 17 kilómetros que, a diferencia de la mayoría de ríos de la vertiente mediterránea andaluza, mantiene un caudal constante durante todo el año, incluso en los periodos de mayor sequía, y posee numerosas cascadas y pozas.