Los días previos al nacimiento de Jesucristo, el itinerario de San José y la Virgen María hasta Belén o la llegada de los Reyes Magos, guiados desde Oriente por la estrella que les anunciaba que el Mesías estaba a punto de nacer. Ayer volvió a armarse el belén viviente en la localidad veleña de Almayate. Más de 150 vecinos dieron vida a una tradición que ya cumple década y media de trayectoria.

«Es una de las representaciones de la vida de Jesús que más emocionan, casi tanto como la de Riogordo en Semana Santa», afirma Luis Merino. Junto a seis integrantes de su familia, llegados todos desde la capital malagueña, reconoce que no hay mejor plan para un 1 de enero, «si se quieren digerir bien las uvas y el atracón de Nochevieja», bromea.

Fue la primera de las dos representaciones que cada año se programan. La segunda, esta misma tarde, a partir de las seis. No obstante, ayer el inicio de la representación se demoró hasta pasadas las seis y media. «Intentamos ser puntuales, pero ha venido tanta gente a última hora, que no hemos tenido más remedio que esperar a que todo el mundo estuviese colocado», explicaba uno de los integrantes de la Asociación Belén Viviente de Almayate.

Asimismo, expresaba que entre lo más llamativo de este año, esa coincidencia ya apuntada a través de estas páginas días atrás, acerca de que el Niño Jesús fue encarnado por una niña de apenas tres meses de vida, Ángela Vida. «Anécdota que se complementa con el hecho de que sus padres biológicos son Desireé Mateo y Emilio Vida, respectivamente, la Virgen María y San José en las funciones de este año», añade Bienvenido Muñoz, presidente de la mencionada asociación.

Autoridades locales. La teniente de alcalde de Almayate, María José Roberto (PA), indicó ayer que hoy se desarrollará la segunda y última función, con la particularidad de que será la reservada a la asistencia de las máximas autoridades locales. Todas ellas podrán contemplar un espectáculo que combina luz y sonido, con una narración complementaria para conocer los detalles sobre lo que ocurre en el recinto.

«Es un evento muy consolidado en la Navidad de Vélez Málaga y de toda la comarca de la Axarquía», remataba la propia edil que está al frente de la localidad. También indicó que el espacio abierto en el que se celebra, el patio del colegio de este pueblo axárquico, brinda una superficie de alrededor de 2.700 metros cuadrados en los que participan esos 150 vecinos.

«Pero no son los únicos protagonistas, puesto que otro medio centenar se encarga de coordinar los accesos y el acomodo de los visitantes, así como del capítulo técnico de la obra», finaliza el tesorero de esta asociación, Miguel Vida. Éste recomienda para hoy que las personas interesadas en contemplar la representación acudan con la máxima antelación.

De hecho, las 900 localidades disponibles se agotaron durante la primera jornada y, minutos después de que empezara la función, tuvo que colocarse el cartel de «no hay entradas».