El animal, de 12 años y que ha dado a luz en los últimos tres, convivía con otros 62 pandas gigantes en la Centro de Investigación de Pandas Gigantes de China de Hetaoping, situado en la reserva natural de Wolong, en Sichuan, cuando se produjo el devastador temblor.

Uno de los pandas falleció en el seísmo y otro permanece en paradero desconocido, mientras que Guo Guo y otros cinco ejemplares fueron trasladados a Ya'an, también en Sichuan, y el resto a otros centros de las provincias de Fujian, Yunnan y Cantón por el riesgo permanente de réplicas en el área asolada por el terremoto.

Según explicó Huang Zhi, uno de los funcionarios que dirigen la reserva de Ya'an, el traslado de más de cien kilómetros que sufrió Guo Guo puso en peligro su embarazo, que, no obstante, tuvo hoy un final feliz.

Un total de veinticuatro cachorros de panda gigante nacieron en cautividad en China durante 2007, la cifra más alta de los último cuarenta años.

El panda gigante, una especie que se encuentra en peligro de extinción, es considerado un símbolo nacional en China.