La vida de Antonio Camacho y su familia cambió radicalmente a las seis de la tarde del pasado 9 de marzo. A esa hora, este mijeño de 45 años, agente de seguros, sufrió un grave accidente en la carretera de Mijas, entre el supermercado Lidl y la gasolinera Galp, justo enfrente de la residencia de ancianos.

Aunque Antonio no recuerda nada, todo indica que el roce de otro motorista al adelantarle a gran velocidad en una zona limitada a 40 km/h provocó que perdiera el control de su moto e impactara contra una farola, saliendo despedido hasta chocar contra una valla metálica.

Tras el accidente, Antonio tuvo que estar ingresado un mes y medio en la UCI del Hospital Costa del Sol de Marbella, trasladándose después hasta el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, donde tendrá que estar durante un mínimo de seis meses, tiempo que durará en un principio la rehabilitación.

Antonio Camacho sufre una lesión medular en la cervical 4, lo que le ha provocado una paraplejia. «Al principio no movía nada, pero poco a poco con la rehabilitación va recuperando movilidad en los brazos», explica Cecilia de Vincke, su mujer, quien añade que en el centro sanitario de Toledo su marido también recibe terapia ocupacional y con electrodos, lo que le ayuda a mejorar la musculatura.

Cecilia estuvo en un principio yendo y viniendo hasta Toledo. Sin embargo, al término del curso escolar de sus hijos ha decidido trasladarse con ellos hasta la ciudad manchega, donde reside en régimen de alquiler. «Recibo ayuda de amigos y familiares que se han solidarizado para que yo pueda estar aquí», destaca Cecilia Vincke.

La mujer de Antonio Camacho trabaja como contable en una empresa, circunstancia que le ha permitido realizar sin problema el cambio de vivienda, al poder desarrollar su labor mediante un ordenador desde casa. Pese a ello, cuando sus hijos tengan que volver al colegio optará de nuevo por la opción de ida y vuelta.

Aunque ya nada conseguirá que Antonio Camacho recupere su anterior vida, los familiares se vuelcan en la búsqueda de un nuevo testigo cuya declaración permita encontrar al causante del accidente, que se dio a la fuga.

El abogado de la familia, a pesar de tener ya un testigo, necesita otro más que contribuya a localizar al otro motorista y pueda esclarecer de manera definitiva qué ocurrió.

«El accidente fue a plena luz del día, alguien más tuvo que verlo porque es una carretera muy transitada», recalca Cecilia. La familia y Mijas Comunicación han iniciado un llamamiento a través de las redes sociales para contactar con algún testigo que pueda aportar la marca de la moto o la matrícula, aunque «por ahora solo hemos recibido mensajes de apoyo».