Torremolinos y Estepona han renovado su declaración como zonas de gran afluencia turística a efectos comerciales. En este sentido, ambas localidades contarán hasta el próximo año 2020 con la posibilidad de libre apertura de los negocios ubicados en los términos municipales durante los periodos festivos de Semana Santa, es decir, desde el Domingo de Ramos al Sábado Santo, así como a lo largo del periodo estival, entre el 1 de julio y el 15 de septiembre.

A los períodos de libre apertura comercial de Semana Santa y temporada de verano hasta 2020 se sumarán en este 2017 los días 12 de octubre, 26 de noviembre y 8, 17 y 24 de diciembre, dentro del calendario de diez domingos y festivos autorizados por el Consejo Andaluz de Comercio para todo el territorio andaluz.

Con independencia de lo anterior, la Ley de Comercio Interior de Andalucía establece la plena libertad de apertura comercial durante todo el año para establecimientos que, con carácter general, dispongan de una superficie útil de venta al público inferior a 300 metros cuadrados, a excepción de aquellos que pertenezcan a empresas o grupos de distribución que no tengan la consideración de pyme.

En el caso de Torremolinos, el municipio cuenta con una población censada de 67.492 habitantes y casi 5,5 millones de pernoctaciones anuales, contabilizando una media de 15.000 pernoctaciones diarias frente a las 3.375 exigidas para obtener la anteriormente citada declaración.

Por su parte, el concejal de Comercio de Estepona, José Antonio Vílchez, indicó que esta localidad «no puede desaprovechar la ocasión para que los negocios se puedan beneficiar de los momentos en los que se produce una mayor afluencia de visitantes». Asimismo, añadió que «si queremos ser un destino turístico competitivo, no podemos ofrecer a nuestros visitantes la imagen de una Estepona cuyos negocios permanecen cerrados en las fechas más especiales».

Vílchez también señaló que el Consistorio continúa apostando por el comercio local manteniendo la supresión de la tasa de apertura para un total de 35 actividades comerciales calificadas como inocuas -que no causan impacto medioambiental-, lo que supone un ahorro de entre 600 y 1.500 euros para los nuevos empresarios.

De igual forma, el edil recalcó la aprobación de una bonificación del 75 por ciento en el coste de la tasa de licencia de apertura de negocios a colectivos que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. Así, se pueden acoger a esta medida fiscal las mujeres víctimas de la violencia de género, los desempleados de larga duración, los jóvenes menores de 30 años, las personas que tengan acreditado un grado de minusvalía igual o superior al 33 por ciento y los mayores de 55 años que hayan estado, al menos, seis meses en el desempleo en los dos últimos años.