Torremolinos ha cerrado la Semana Santa con un 91 por ciento de ocupación hotelera y con un incremento del 33 por ciento en el gasto medio por comensal en los distintos restaurantes. Se trata de unos datos que apuntan a que 2017 se va a convertir en un año en el que la localidad de la Costa del Sol batirá nuevo récord en sus resultados.

En este sentido, la ocupación hotelera ha mejorado en más de dos puntos respecto a la registrada en 2016, según los datos facilitados por el subdirector del Hotel Meliá Costa del Sol, Orlando Pérez. Y es que la cadena gestiona un total de 2.918 habitaciones y 5.840 plazas en los siete establecimientos que explota en el término municipal de Torremolinos.

El 60 por ciento de los visitantes registrados a lo largo de la Semana Santa han sido de procedencia nacional. Entre el 40 por ciento de

turistas internacionales restante destacan británicos, alemanes y nórdicos, visitantes que cerrada la temporada de Pascua sí que se mantendrán como protagonistas del destino junto con canadienses y americanos, según apuntó Orlando Pérez.

La cifra de ocupación hotelera la corroboró también el presidente de MS Hoteles, Miguel Sánchez, cadena con tres establecimientos en Torremolinos y que también ha alcanzado el 91 por ciento de plazas ocupadas.

Como dato adicional destacó que, aunque el pico máximo de afluencia de turistas se registró desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección, «lo extraordinario es que este periodo vacacional ha sido muy bueno desde el primer fin de semana».

De otro lado, la afluencia de clientes a chiringuitos se ha incrementado entre un 15 y un 20 por ciento respecto al año anterior, según señaló el presidente de la Asociación Provincial de Playas de la Costa del Sol, Manuel Villafaina, quien destacó que cada comensal gastó en torno a 20 euros, por los 15 contabilizados en 2016.

«Ha habido más afluencia y más alegría en el cliente», aseguró Villafaina, al tiempo que consideró que, a diferencia de años anteriores «esta ha sido una Semana Santa de nueve días».