Bioparc Fuengirola ha empezado la renovación de tres zonas del recinto y que se suman a las tres grandes ampliaciones acometidas en 2007, 2014 y 2016, lo que le permitirá mejorar la zona de gorilas, la dedicada a los leopardos de Sri Lanka y de las aves.
La primera y gran transformación está centrada en adaptar las condiciones de la instalación de gorilas de costa para albergar a un nuevo grupo reproductor que el programa de conservación europeo ya ha designado para el parque zoológico malagueño. En coordinación con la Asociación Europea de Zoos y Acuarios y con el coordinador del programa de conservación europeo, Bioparc Fuengirola está ampliando la superficie de recorrido del valle recreado y aumentando las medidas de seguridad en torno al río que rodea la instalación, ya que los gorilas no saben nadar.
La segunda gran transformación queda muy próxima al valle de los gorilas y afecta a la instalación de leopardos de Sri Lanka. Con el objetivo de mejorar el bienestar de la pareja de leopardos que habita actualmente en el parque, la transformación está centrada en ampliar el volumen hasta seis veces su tamaño actual. En este proyecto también hay novedades para el visitante, porque además de observar los leopardos en una extensión mayor, se van a implementar puntos de observación con perspectivas totalmente nuevas.
La última gran transformación afecta a la senda más amplia del parque y está relacionada con el reino de las aves. En la actualidad en Bioparc Fuengirola pueden observarse más de 65 especies de aves de todo el mundo en los diferentes aviarios, convirtiéndose en una de las colecciones más interesantes de España. El propósito de esta nueva construcción es crear áreas frondosas a ambos lados de la senda por la que podrán continuar pasando los visitantes y que serán habitadas por diferentes especies de cálaos, especies muy llamativas y caracterizadas por su gran pico.
Mientras acaban las transformaciones de los entornos, los parques zoológicos preparan el trayecto de algunas especies con destino en Bioparc y otras a las que les afectan las obras permanecen en los recintos interiores, totalmente adaptados para que los animales puedan permanecer cortas y largas temporadas sin perjudicar en su bienestar. En ellas además de fuentes de luz natural, suelos radiantes o multiniveles para trabajar la destreza y agilidad, el equipo de cuidadores y veterinarios refuerzan las actividades de enriquecimiento y entrenamiento rutinarios. Desde esconder alimentos para la búsqueda, encuentro y manipulación de los mismos, hasta juegos para trabajar sentidos olfativos, auditivos y sus instintos.
