En tiempos de crisis manda más la inventiva que los recursos económicos, sobre todo en el campo de la cultura. Buen ejemplo de ello lo encontramos en la iniciativa malagueña Wild Weekend, un ciclo de conciertos que con apenas cinco meses de vida ha logrado colocar su marca entre las más demandadas por los músicos de la escena independiente de toda España.

¿Aceptarían los grupos actuar con la condición de cederles un espacio donde realizar sus directos y con la taquilla como único pago (incluido desplazamientos, alojamientos y dietas)? Ni siquiera los miembros del colectivo Wild Weekend imaginaban la apabullante respuesta. «En un principio pensábamos hacer un ciclo pequeño, con unos 20 grupos o así. Pero de los casi sesenta con los que contactamos, el 90 por ciento nos dijo que sí», relata Gaby Beneroso, promotor del ciclo.

De esta forma, entre el 5 de julio y el 5 de septiembre pasado, el Wild Weekend Festival convocó a nada menos que a 48 bandas, entre ellas Klaus&Kinski, Nitoniko, Marina Gallardo, Monoculture y Hermanas Sister. La gran acogida, tanto por parte de los músicos como del público, les animó a programar el actual Wild Winter, con 25 grupos en cartel y que el próximo fin de semana tendrá como protagonistas a Depedro (viernes 26) y Cooper (sábado 27). «Era tal cantidad de bandas las que nos solicitaban tocar que nos animó a organizar este Wild Winter, con nombres más reconocidos, aunque bajo las mismas condiciones que los demás», relata Beneroso.

Y lo mejor es que la fiebre Wild Weekend continuará la próxima primavera con la posible asistencia de algunos de los grandes tótems del indie de nuestro país: Russian Red, Lagartija Nick, Sidonie, La Bien Querida, The New Raemon y Miss Caffeina podrían dar con su presencia el espaldarazo definitivo a esta idea, convertida ya en una de la más interesantes propuestas culturales de la ciudad.

Igualmente, el ciclo ya ha diversificado sus escenarios y ha saltado de la Caja Blanca, cedida por el Área de Cultura, a otras salas como Eventual Music, el Centro Cultural Provincial de la Diputación y, próximamente, a París 15. Aunque, como destaca Beneroso, están negociando con todos los espacios posibles, ya que «toda la ayuda es siempre bienvenida».

La llamada del Wild Weekend ha crecido como una bola de nieve y ha generado un inesperado y gratificante interés, incluso más allá de nuestra ciudad. Sus responsables se sienten más que satisfechos con el respaldo obtenido y con el hecho de haber convertido una idea en una actividad donde la música, y no el dinero, es la verdadera y única protagonista.

«Somos meros intermediarios. Nosotros no ganamos nada con esto. Pero lo hacemos con mucha ilusión. Y lo cierto es que nos emociona ver cómo Málaga se está introduciendo poco a poco en el circuito de música de Andalucía», apunta Beneroso.

Con la que está cayendo en el mundo de la música, iniciativas como Wild Weekend hacen pensar que hay esperanza y creatividad más allá de esta maldita crisis.