El diestro madrileño realizó ayer su primera comparecencia pública tras quedar fuera de los carteles de Madrid, y afirmó que la corrida del Domingo de Resurrección en Málaga «es la más importante de la temporada» para él.

¿Qué tal la experiencia de compartir un ratito con los jóvenes aspirantes a torero?

Me ha gustado mucho y ha sido muy agradable. Considero que es positivo para la Fiesta llevar a la gente joven lo que es el toreo, más allá de la corrida. Deberíamos hacer acontecimientos como este como algo cotidiano; muchas veces estamos demasiado chapados a la antigua. Es nuestra responsabilidad exponer cómo es el mundo del toro.

La corrida del Domingo de Resurrección en Málaga va a ser una de sus grandes citas de la temporada...

El cartel es precioso, y para mí, tras quedarme fuera de ferias muy importantes, el Domingo de Resurrección en Málaga es la fecha más importante del año. Tengo todas las ilusiones en esa tarde, y la espero como si fuera la última de mi carrera.

¿Cómo es que El Juli se ha quedado fuera de Valencia, Sevilla o Madrid?

Las circunstancias en el sector empresarial parece que han cambiado este año, no así en mi forma de negociar con las empresas. Estoy en Málaga porque se me respeta, y no estoy en otras porque no se ha hecho. Es un año difícil.

¿Le están pasando factura las empresas por las reivindicaciones del G-10?

El G-10 lo componen diez toreros, y si pasara factura debería pasarle a todos. Lo que es evidente es que se están dando tratos muy injustos, incluso alguno más que el mío, como el de Perera. Es evidente que no responde a razones, puesto que las exigencias son las mismas que los años anteriores. Quizá sea una pregunta más para los empresarios.

¿Han llegado estas reivindicaciones en un momento inoportuno?

Ese es el argumento de las empresas, pero yo preguntaría que cual es el momento adecuado para que pidamos lo que es nuestro, además de respeto y libertad.

La última ausencia conocida ha sido la de Madrid. ¿Cual es el motivo?

Durante diez años he toreado en Madrid con exactamente las mismas condiciones, y este año me las querían respetar en una corrida en San Isidro y en otra no. Hicieron una oferta muy a la baja, y no entiendo el motivo. No sé qué ha cambiado en este tiempo.

Y todo esto sucede en su mejor momento artístico.

Lo que está pasando es ajeno a mi voluntad, y refleja cómo está el sistema. Es una pena que te encuentres con esta ilusión, con una racha increíble en América, y que no te dejen expresarlo en las plazas donde he triunfado en las últimas temporadas.

¿Ha llegado al momento artístico que deseaba?

Para adelante siempre hay camino, aunque los últimos años han sido muy importantes. Ahora mismo se puede ver al mejor Juli, y la verdad es que el un poco frustrante verse en ese momento y que no te dejen mostrarlo en las plazas.

¿Cree que el resto de la temporada va a ser tan complicada como estos inicios?

Yo voy a torear donde se me respete y se me dé el trato que creo que me merezco. Las pretensiones son las mismas, y lo que cambia es el planteamiento de la empresa. Tampoco quiero tener un discurso victimista, sino afirmar que estoy en un momento extraordinario y que la temporada es larguísima. Lo que las empresas no quieren que haga en unas plazas, lo haré en otras.

¿Le falta un triunfo rotundo en Málaga?

Sí, en La Malagueta he tenido tardes buenas, pero es verdad que falta una tarde redonda en esta etapa de madurez. Tengo todas las ilusiones en que sea el Domingo de Resurrección.

¿Acabarán con la Casa Chopera los problemas de corrales en La Malagueta?

Muchas veces ha habido tanto lío que al final se lidiaba el toro peor presentado que como venía al principio. Espero que sea algo que mejore por el bien de todos, y sobre todo del aficionado.