Antonio Banderas irrumpe de nuevo en el cine de animación prestando su voz a uno de los personajes clave de Justin y la espada del valor, un largometraje de aventuras en 3D, del que el actor es también productor, en el que se entremezclan la amistad, el valor y el honor bajo el paraguas de la acción.

Se trata del último proyecto de los estudios de animación Kandor Graphics, la compañía granadina de la que Banderas es socio y que lleva ya cosechados más de 70 premios, entre ellos dos Goya y una nominación a los Oscar por el cortometraje La dama y la muerte.

El actor se refiere a la calidad técnica, artística y narrativa de esta cinta de acción y aventuras que, aunque verá la luz el próximo año, ya ha sido vendida a 123 países.

«Es un canto a valores que desgraciadamente ya no imperan tanto como el amor, la lealtad y la valentía», dice Banderas de esta película ambientada en un mágico reino medieval que ha desterrado a los caballeros y está ahora gobernado por burócratas.

A lo largo de toda la película, Justin, el chico protagonista, persigue un sueño: llegar a ser caballero, como lo fue su abuelo.

En la cinta, Banderas presta su voz a sir Clorex, un latin lover, farsante y vanidoso que ha obligado al actor a ahondar en un registro «completamente distinto», desde el punto de vista técnico, al que empleó con el aclamado gato con botas de Shrek.

«El gato con botas es un personaje pequeño al que puse una voz grande, y éste es un personaje grande y musculoso al que he puesto una voz muy pequeñita», explica el actor, para quien lo que diferencia a este proyecto de lo hecho anteriormente por Kandor Graphics es el «salto enorme en la calidad de imagen y sonido».

Banderas concibe este largometraje como «la gran prueba de fuego» para los estudios Kandor Graphics: «Si Justin realmente se consolida, no solo en el mercado español sino en el internacional, dará al estudio una mayor continuidad y estabilidad», que es lo que a su juicio falta en la industria española de animación.

Picasso. Banderas también habló de su nuevo proyecto cinematográfico bajo la dirección de Carlos Saura, 33 días, en el que el malagueño interpretará a Picasso. «Me hace muchísima ilusión representar a un hombre que nació a tres cuadras de donde nací yo», dice con orgullo.

Banderas no considera que el pintor malagueño fuera una persona «demasiado excéntrica», aunque tampoco «tímida». «Era un tipo muy malagueño, muy andaluz», relató el actor, que dice que su hija Paloma, a la que conoció en Los Ángeles, le aseguró que «después de tantos años en París», el pintor «nunca abandonó su tierra». «La pintura nunca fue para él una profesión. Era un hobby. No podía parar. Era una necesidad vital», relata Banderas.