El Festival de Málaga Cine Español cumple quince años. Una fecha que resulta más que idónea para revisar sus objetivos, función, inversión, aportaciones que recibe por parte de las instituciones y beneficios que reporta a la ciudad. La cita malagueña con el celuloide nacional –que celebra su decimoquinta edición del 21 al 28 de abril– no ha alcanzado, pese a los esfuerzos presupuestarios del Ayuntamiento de Málaga, ni el nombre ni el estatus de otros certámenes que se celebran por toda España. Esta afirmación, que a priori podría parecer subjetiva, se basa en la aportación que Ministerio de Cultura, a través del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), y la Junta de Andalucía, le viene dedicando al proyecto malagueño.

El de Málaga pertenece al reducido grupo de tres festivales –junto a San Sebastián y Huelva– que recibe del ICAA una subvención nominativa. En 2010, el certamen que dirige Carmelo Romero recibió 54.000 euros del Instituto de Cinematografía, mientras que Huelva y San Sebastián percibieron 108.000 y 1.000.000 euros, respectivamente. La cantidad que Cultura dedica a Málaga ha aumentado hasta 100.000 euros en los dos últimos años, una cifra que poco significa frente a los 320.000 euros que recibe la Seminci de Valladolid, que iguala la aportación a festival de Sitges y que dista muy poco de los 70.000 euros que percibe el certamen de Gijón.

Por su parte, el gobierno andaluz también destinó en 2011 menos dinero al certamen de Málaga (100.000 euros) que al de Huelva (150.000). También habría que recordar que el Festival de Cine Europeo de Sevilla recibió de la Junta de Andalucía 144.000 euros en 2010 y hasta 180.000 euros en 2009. Además, la Junta ha informado que no destinará subvención alguna para Málaga en esta edición, lo que ha provocado las críticas del Consistorio malagueño.

Pese a su juventud –conviene recordar que el Festival de San Sebastián va a celebrar su sexagésima edición y que Huelva será cuarentón en un par de años–, Málaga cuenta con la peculiaridad de ser el único que se dedica en exclusiva en cuerpo y alma a la promoción del cine español. Pero su carácter monográfico no ha servido para lograr una mayor implicación de las instituciones ni de la industria, puesto que son muchos los productores que no consideran Málaga una plaza acorde a sus intereses de promoción.

Durante la presentación de la nueva edición del certamen malagueño en Madrid, Carmelo Romero arremetía ayer contra los pequeños festivales de cine que se celebran por toda la geografía española, asegurando que el dinero que se dedica a apoyarlos bien podría haberse dedicado a fomentar la cultura cinematográfica. «En España ha habido demasiados festivales. Creo que el número anda por 250 más o menos. Pienso que mucho de ese dinero que se ha gastado en esos festivales se podía haber gastado en cultura cinematográfica, mucho más rentable culturalmente. Hay muchos sitios donde a penas se distribuyen películas importantes, internacionales y españolas, y sin embargo tienen un festivalito porque el concejal de turno o el alcalde de turno quiere hacerse una foto con no sé quién».

En su reflexión, Romero también llamó al análisis sobre la idoneidad de los festivales, su coste y su gestión. «Es un momento muy especial para replantearnos qué deben ser los festivales de cine, cuál es su razón de existencia, si es que la tienen... Para qué sirven, cuánto cuestan y cómo se emplea ese dinero».

Pero la cita malagueña no se ha librado de protagonizar sonados desajustes económicos. Baste recordar que el Ayuntamiento se vio obligado el pasado año a salir al rescate de la sociedad del Festival de Cine, a través de una modificación de crédito, para salvar las cuentas del certamen. Así, en septiembre de 2011, el Consistorio acordó inyectarle al festival una nueva partida de 1.743.962 euros, cifra se unía a los 2,3 millones de la aportación municipal en los presupuestos de ese año y a otro añadido de 300.000 euros. De este modo, las arcas municipales pusieron en las cuentas del festival en 2011 una cifra superior a los 4 millones de euros.

Pero sin contar con este episodio, el Ayuntamiento de Málaga es el que más dinero destina en su festival de cine de cuantos ayuntamientos con festivales hay en España. San Sebastián, el certamen con mayor presupuesto de nuestro país (7.100.000 de euros), solo recibe de su ayuntamiento un millón. En cambio, el Festival de Málaga Cine Español recibió del Consistorio 2,3 millones en 2011 y recibirá 2,1 millones este año.

Además, el Festival de Málaga mantiene durante todo el año a una veintena de personas que durante todo el año trabajan en el propio Festival, el cine Albéniz y la Málaga Film Office. Llama la atención que la cifra de empleados fijos que requiere Málaga es igual a que necesita San Sebastián. Y que Sitges y la Seminci presenten una plantilla fija de 7 personas. En los presupuestos de 2011 del certamen malagueño, el gasto total del apartado de sueldos y salarios ascendió a 1.190.000 euros.

La capacidad de atraer público a las salas durante el festival es otro aspecto en el que, comparativamente con otros certámenes, Málaga aún no logra resultados. Por ejemplo, Sitges cita que cuenta con similar presupuesto, logró casi 64.000 espectadores en su pasada edición frente a los casi 44.000 de Málaga. La Seminci de Valladolid y el Festival de Gijón, con menos inversión, lograron 55.000 espectadores.

Es evidente que la inversión malagueña en el Festival de Cine reporta a la ciudad beneficios en muchos sentidos, tanto de promoción turística como de ocupación hotelera. Los hosteleros y otros servicios, como taxis y comercios reciben un extra de trabajo –e ingresos– los días del certamen. La imagen de la ciudad, ligada a las estrellas del celuloide español, sale cada año reforzada. El beneficio de este festival es evidente –aunque nunca cuantificado por parte del Ayuntamiento– y necesario. Como también lo es una revisión de su estructura y gestión.

SAN SEBASTIÁN

Presupuesto en 2011: 7.100.000 euros

Aportación del Ayuntamiento: 1.000.000 euros

Aportación del Ministerio de Cultura: 1.000.000 euros

Trabajadores fijos: 19

Espectadores en 2011: 158.608 espectadores

HUELVA

Presupuesto en 2011: 842.700 euros

Aportación del Ayuntamiento: 120.000 euros

Aportación del Ministerio de Cultura: 60.000 euros

Trabajadores fijos: 2

Espectadores en 2011: 30.395 espectadores.

MÁLAGA

Presupuesto en 2011: 3.400.000 euros

Aportación del Ayuntamiento: 2.300.000 euros

Aportación del Ministerio de Cultura: 100.000

Trabajadores fijos: 19-20

Espectadores en 2011: 43.900 espectadores.

SITGES

Presupuesto en 2011: 3.000.000 euros

Aportación del Ayuntamiento: 220.000 euros

Aportación del Ministerio de Cultura: 100.000

Trabajadores fijos: 7

Espectadores en 2011: 63.777 espectadores.

SEMINCI

Presupuesto en 2011: 2.200.000 euros

Aportación del Ayuntamiento: 1.294.000 euros

Aportación del Ministerio de Cultura: 320.000 euros

Trabajadores fijos: 7

Espectadores en 2011: 55.000 espectadores.

GIJÓN

Presupuesto en 2011: 858.500 euros

Aportación del Ayuntamiento: 218.000 euros

Aportación del Ministerio de Cultura: 70.000 euros

Trabajadores fijos : 2

Espectadores en 2011: 55.000 espectadores

JÓVENES REALIZADORES

Presupuesto en 2011: 130.000 euros

Aportación del Ayuntamiento: 50.000 euros

Aportación del Ministerio de Cultura: Sin aportación

Trabajadores fijos durante todo el año: 2

Espectadores en 2011: 10.000 espectadores

RETROBACK

Presupuesto en 2011: 140.000 euros

Aportación del Ayuntamiento: 100.000 euros

Aportación del Ministerio de Cultura: Sin aportación

Trabajadores fijos durante todo el año: 2

Espectadores en 2011: 10.000 espectadores