Segundo día del Festival. Y domingo. Se nota que a la gente le cuesta madrugar, porque es tanta la diferencia de afluencia entre los pases de prensa de las 09.00 y las 12.00 horas... No importa; ellos se lo pierden.

Todos esos dormilones se han perdido el peliculón que se ha marcado Xavi Puebla, A puerta fría. Por fin, un buen guion, firme, con su estructura de tres actos, eficiente, invisible, poderoso, que te va calando sibilinamente. Antonio Dechent –inmenso en su papel– un loser vendedor de productos tecnológicos en medio de un mundo implacable y con el marco de un hotel y una convención. Una azafata cómplice y un mundo de hombres. Tienen que verla, desde luego.

Acudimos a la rueda de prensa donde el director, un tío que se ve humilde nos cuenta todos los entresijos de A puerta fría y de cómo para él, los actores son lo más importante, son co-creadores del material audiovisual que se ve. Un buen tipo. Un tipo que te da buenas sensaciones y un tipo que sabe lo que hace. Un buen compañero mío, realizador también, conocía a Puebla de las clases de guion que éste da en el CECC de Cataluña. Mi amigo estuvo hablando con él y me comentó que estaba ultra-nervioso, que le importaba que la película hubiera gustado a la prensa, que había trabajado mucho en su concepción para que tuviera una estructura clásica y que llegara al público. Lo dicho, un hombre humilde y entregado.

Es curioso cómo se masifica todo cuando llega el mediodía: ruedas de prensa donde hace mas calor que en el infierno y gente pululando alrededor del Teatro Cervantes en busca, de nuevo, de ilusiones, fotos, firmas, atención, famosos, entradas y cine. Hugo Silva estaba por allí haciendo de las suyas, por supuesto.

Me gusta en este caso que el fin justifique los medios y que el publico se vuelque –no hay nada más bonito que ver las colas que se generan en el puesto de taquillas– y la gente vea cine, que quiera ver cine, que vaya al cine. Y español... ¡Todo parece una bella broma!

También aproveché para hacer ese ritual tonto e hipnótico de mirar las manos a las actrices y actores y ver cómo las mueven cuando hacen entrevistas y se explican, cuando intentan proyectar o contar cómo ha sido la cinta que han hecho; ver cómo con sus gestos las defienden o les delatan, y cómo se relacionan con la gente. Mi ojo sensor y mi pasión por observar hacen el resto. Ayer le tocó a Blanca Suárez –guapísima– y Karra Elejalde, en el elenco de Miel de Naranjas, enésima película de posguerra en la que los malos son muy malos y los buenos muy buenos. Hartito estoy de guerras civiles y épocas pasadas. Aunque estén firmadas por Imanol Uribe. Un poco más de inventiva y atrevimiento señores… Pesadez.

Me alié con mis compañeros de Modernícolas con mi cámara y le hicimos una entrevista conjunta a ese animal bello y único que es Elena Anaya, la propietaria del Premio Málaga de este año. Muy simpática, guapísima y con luz, como siempre. En qué gran actriz se ha convertido, qué fácil es quedarse embobado viendo el carisma y el brillo que desprende esta mujer, siempre. Entonces, la tercera planta del Cervantes era un hervidero de medios, cámaras, focos, radios y periodistas. Todo masificado increíblemente con la llegada de los medios digitales.

Por la tarde me acerqué al Foro de Proyectos para ver de qué va El cuerpo. Suspense psicológico en la línea de Los ojos de Julia. El gran José Coronado –qué estampa y carisma tiene este tío– y el matayogurines Hugo Silva la presentaron. Cinco millones de euros que ojalá valgan la pena. Parecía que estaban poniendo toda la carne en el asador. A ver si es verdad. Falta nos hace atraer a ese siempre sujeto imprevisible que es el espectador de cine.

Por la noche, tocaron los cortometrajes de la Sección Oficial. Por fin me encontré de nuevo con mis hermanos directores. Mañana les contaré en estas mismas páginas.

Pildoritas festivaleras

La gente del cine, de menú y en clase turista, que la cosa está muy mala. Nos enteramos de lo siguiente por la cuenta de Twitter de Custodio Pastor: «En turista todos los invitados, desde José Coronado a Elena Anaya, pasando por periodistas, productores y distribuidores». La cosa está muy mala, claro. Que se lo preguntan al equipo de la película The Pelayos, con Miguel Ángel Silvestre al frente, que comió ayer en un restaurante italiano de alta gama de la ciudad y pidieron el menú. No había tal menú y el cocinero, cuentan, se volvió medio loco para pergeñar algo similar.

Recortes hasta en los folios. Sigamos con la crisis: difícil es encontrar estos días una película que distribuya pressbooks –o sea, documentación e información para los periodistas– en la oficina de prensa. Y en la oficina del certamen distribuyen una copia de la parrilla de actos del día siguiente por medio. Ni para folios hay, oigan.

Un compañero de La Opinión sale en «Miel de naranjas». Nuestro querido crítico de teatro Paco Inestrosa participa brevemente en Miel de naranjas: él es Frasquito, un loco con querencia por los tejados que no abre ni la boca. Dudamos de que le den una Biznaga al Mejor Actor Secundario –sale unos segundos– pero para nosotros es el mejor.

No, no viene Maxi Iglesias. Ante la insistencia de las fans, que preguntan a cualquiera que vean con acreditación en ristre: no, este año no viene Maxi Iglesias al Festival. Pero sí que lo hará Mario Casas, directo desde Tribeca, donde ha presentado Grupo 7.

Prólogos esponsorizados. Afortunadamente, las proyecciones para la prensa ya no cuentan con los spots de los patrocinadores del Festival como prólogo. Menos mal, porque sólo faltaba el mítico tuturututututu de Movierecord.

El récord absoluto del gran Antonio Dechent. Habría que rebuscar en los anales del Festival de Málaga pero creemos que en su historia no ha habido un actor que haya presentado tres películas el mismo día. Récord de Antonio Dechent, presente en A puerta fría, Miel de naranjas (ambas en la Sección Oficial, el concurso grande) y El mundo es nuestro (seleccionada en ZonaZine, la parcela alternativa).

Dani Mateo, un «afectado» del Festival de Málaga. Escribe Dani Mateo en su cuenta de Twitter: «Málaga organiza un festival de cine para contraprogramarme. Me parece excesivo...». Para que no se quede contento: el 28 de abril en el Teatro Alameda. De nada.

Ruedas de prensa, oportunidad para conseguir empleo. En la rueda de prensa de Miel de naranjas, una estudiante de Arte Dramático se quejó a Imanol Uribe de que se contratara siempre a rostros televisivos y se postuló para próximos repartos.