Cuatro óperas y tres recitales en el Teatro Cervantes, y diez citas musicales en el Teatro Echegaray forman el programa de la vigesimocuarta Temporada Lírica que organiza el coliseo malagueño, presentada ayer por la directora gerente de los escenarios municipales, Charo Ema, y el concejal de Cultura, Damián Caneda.

Los títulos Carmen y La Bohème proporcionarán un éxito de público asegurado, «puesto que son óperas que todos quieren ver», aseguró Charo Ema, que también aludió a los «turistas que visitan la ciudad», un público muy numeroso al que también se quiere atender con este programa. Con las otras dos óperas programadas, Lucia de Lammermoor y El milagro de Zamarrilla, se pretende contentar a aquellos espectadores que requieren experiencias más novedosas. «Los títulos de esta temporada están pensados para satisfacer las necesidades de todos», resaltó Caneda, que matizó que la intención de esta propuesta es «mantener ese equilibrio».

El regreso de Carlos Álvarez al escenario en el que se formó y creció como solista y las diez citas que integran el ciclo Miércoles líricos del Echegaray, que ofrecerá tanto arias de ópera como música de cámara, son los puntos fuertes de esta nueva temporada, que ofrece un mayor número de títulos que en años anteriores.

La soprano Ainhoa Arteta, apoyada al piano por Rubén Fernández-Aguirre, interpretará obras de Schumann, Strauss, Falla y García Abril el próximo 21 de octubre en el primer recital lírico en el Cervantes, que los días 2 y 3 de noviembre subirá el telón para la representación de Carmen, de Bizet, en una producción de la compañía Ópera 2001. Monika Fabianova, Liliana Mattei, Francesca Bruni, Hiroko Morita, Michael Spadaccini y Juan Carlos Valls son algunos de los solistas del montaje, que dirige en escena Roberta Mattelli y en el foso Martin Mázik. .

Una semana después de la célebre historia de la cigarrera acudirá la mezzosoprano Ana Häsler (11 de noviembre), que interpretará piezas de Granados, Mussorgsky, Lecuona y Montsalvatge con el sustrato pianístico de Denis Zhdanov.

La siguiente representación, ya en 2013 (22 y 23 de febrero), permitirá ver en Málaga una de las obras señeras de Gaetano Donizetti en una puesta en escena de Producciones Telón con la Orquesta Filarmónica de La Mancha y la Coral de Crevillente. Esta versión de Lucia de Lammermoor cuenta con Ignacio García como director de escena y Francisco Antonio Moya comandando al coro y orquesta, mientras que en los roles principales estarán las voces jóvenes de Minerva Moliner, Dolores Lahuerta, Miguel Borrallo, Javier Galán y Juan Manuel Padrón, entre otros.

A continuación, uno de los momentos más esperados, el del regreso del barítono malagueño Carlos Álvarez al escenario municipal (3 de marzo de 2013), con Rubén Fernández-Aguirre al piano.

La XXIV Temporada Lírica continuará con la producción malagueña El milagro de Zamarrilla, ópera, de Antonio Rozas Matabuena, (14 y 15 de marzo), con Antonio Torres, Carmen Ariza, Luis Pacetti y Lourdes Martín como solistas y Arturo Díez Boscovich conduciendo a la Orquesta Sinfónica Provincial, y se cerrará con uno de los grandes títulos de repertorio de Puccini, La bohème (días 17 y 19 de mayo), dirigida por Curro Carreres y en la que el apartado musical es responsabilidad de la Orquesta Filarmónica de Málaga, el Coro de Ópera de Málaga y la Escolanía Santa María de la Victoria, comandados respectivamente por Jorge Rubio, Francisco Heredia y Narciso Pérez del Campo. Sergio Escobar, María Ruiz, Enrique Sánchez, María Rodríguez, David Rubiera y Abelado Cárdenas encabezan el plantel de solistas.

Los Miércoles líricos arrancarán con el pianista Pablo Moreno (26 septiembre) y se cerrarán con el Cuarteto Granada, el 12 junio del próximo año.

Lirismo y realismo se dan la mano en 'Adiós a la bohemia'. La ópera chica «Adiós a la bohemia» es la encargada de cerrar, el próximo fin de semana –viernes 8 (21.00 horas) y sábado 9 (20.00 horas) la presente Temporada Lírica del Cervantes. Mario Gas en escena y Roberto Forés en el atril dirigen esta pieza de Pablo Sorozábal, basada en un libreto de Pío Baroja, cuyo montaje está protagonizado por las voces de María Rey-Joly, Javier Galán e Iñaki Fresán. La producción musical corresponde al Teatro Cervantes, que ha contado con la Orquesta Filarmónica de Málaga, capitaneada por el maestro Roberto Forés, y la participación del Coro de Ópera de Málaga, que dirige Francisco Heredia.

Este pequeño drama realista, en la que se reflejan las miserias del Madrid de los años treinta del siglo pasado, narra el reencuentro entre un pintor fracasado y una antigua novia, ahora prostituta, en una taberna donde rememoran sus felices vivencias pasadas y su triste actualidad. Sorozábal estaba deseoso de llevar a escena un asunto de carácter social, vinculado a problemas reales, por lo que se decidió a pedir permiso a su amigo Pío Baroja para musicar el relato «Caídos».

Entre ambos acordaron convertir algunos diálogos en versos para las romanzas de soprano y barítono e incrementar el número de personajes. «Es una joya en la que se unen dos genios», resaltó ayer Javier Galán, que destacó cómo su personaje, al que calificó como «un hombre bueno» que se ve «engullido por la cosmopolita ciudad de Madrid hasta que se van diluyendo sus sueños».

Estrenada en el Teatro Calderón de Madrid el 21 de noviembre de 1933, «Adiós a la bohemia» es una obra singular tanto desde el punto de vista tanto dramático como musical y, sin duda, una de las zarzuelas más interesantes del pasado siglo.