­Entre escena y escena, el director de Toro, Kike Maíllo, ataviado con los pertinentes pinganillos, micrófonos y demás utensilios propios de la dirección, habla de su segundo largometraje. Después de ganar un Goya por su película Eva, que cultivaba un género poco habitual en nuestra industria -la ciencia ficción-, Maíllo se lanza a otro tipo de ficción, con mucha acción, aventura y un toque de cine negro, como él mismo admite.

Cuando se le pregunta por si tiene claro el tipo de cine que le gusta la duda es obvia a la hora de responder. Después de tocar dos palos tan diferentes, Maíllo admite que no descarta hacer comedias románticas o musicales, ya que ambos le apasionan. «Ésta es una película más enraizada. La relación que mis dos largometrajes guardan es que hablan de mundos muy específicos, que empiezan y acaban en la película, que no bebe de las fuentes de la realidad... Eso es lo que más presente está en ambas, además de la presencia de un fuerte personaje protagonista masculino», cuenta Kike Maíllo.

La elección de la Costa de Sol como localización para gran parte de la trama de Toro tiene un motivo muy claro: el origen andaluz de los dos guionistas del filme, el también premiado con un Goya a mejor guión por La Isla Mínima, Rafael Cobos, y Fernando Navarro, que terminaron descartando el Levante como opción para situar la acción de su historia.

Y ya que se optó por lo andaluz, qué más andaluz que la Semana Santa vivida con devoción y espectacularidad absoluta. El personaje encarnado por Luis Tosar, López, es, de hecho, un devoto muy singular, y Toro ofrecerá momentos cofrades que aún no han sido desvelados. Maíllo admite que espera que surja la controversia en torno a su visión del hecho: «No queremos dar ningún aspecto negativo de la iglesia, al contrario, pero sí que ha sido difícil rodar en ella, al igual que siempre lo es hacerlo en una cárcel», bromea el realizador.

En su último día de rodaje en Málaga, el director admitía que todo el equipo nos iba a decir adiós con mucha pena. «Nos han abierto las puertas de par en par, nos iremos llorando de aquí». «En definitiva, espero que Toro os guste», finalizó Kike Maíllo.