Siempre se entrega al cien por cien sobre el escenario, pero cuando está en su tierra se nota que, además, se siente especialmente motivado y feliz. Pablo Alborán adora Málaga y su gente, nunca lo ha ocultado. Y los sus paisanos también lo aman, con devoción. Desde hace casi dos semanas, los alrededores del Estadio Municipal El Pozuelo de Torremolinos, donde el cantante de Solamente tú acudió anoche para ofrecer un multitudinario concierto, un grupo de fans estuvo haciendo turnos para ser los primeros en entrar al recinto y poder ver a su ídolo: «Lo más cerca posible», explicaban.

Pablo Alborán, que una vez más colgó el cartel de no hay localidades tras despachar las 6.000 entradas disponibles, es muy consciente del gran sacrificio que realizan sus admiradores y no quiso dejar de agradecerlo, tanto en las redes sociales -«Un beso y abrazo enorme a toda la gente lleva tantos días haciendo cola», escribió en su cuenta de Twitter-, como durante el concierto de anoche.

Pero la histeria con Alborán. El malagueño regresaba ayer por quinta vez a Málaga con la gira de presentación de su álbum Terral, su tercer discos de estudio, con el que ha destrozado los anteriores récords alcanzados. Las nuevas canciones de este trabajo centraron la primera parte del concierto, con Está permitido, La Escalera y Pasos de cero, entre otras. La multitud no dejó de piropear al cantante, sacarle fotografías y vídeos con los teléfonos móviles y cantar al unísono junto al malagueño. Toda una comunión entre artista -siempre cercano- y el público.

También sonaron temas anteriores, como Quien, Tanto, Miedo, El beso y Caramelo.

Terral llego al número uno de la lista pop de la revista Billboard en su semana de lanzamiento en América. En España, entró directamente al número uno de ventas, superando la cifra alcanzada con sus álbumes anteriores y alcanzando el Doble Disco de Platino. A este récord histórico de ventas se le añaden los logros obtenidos en Argentina y Chile.