Actuaciones en el SoHo, llenazos en el Portón del Jazz, exitosos conciertos en Vélez-Málaga: ¿Málaga, capital del jazz? Ernesto Aurignac, al habla: «Siendo realistas, es una ciudad en estos momentos cojonuda para asistir a buenos conciertos o reuniones de jazz. Es una realidad porque se han dado unas circunstancias que ayudan a mantener esta buena línea: muchos músicos de primer nivel están coincidiendo en esta ciudad, porque se han venido a vivir aquí o porque han regresado a Málaga. Además. la Asociación de Jazz y las escuelas de música hacen que haya un movimiento y un generador de afición. Al mezclarse todo hace que se estén viviendo unos años de esplendor jazzístico como nunca antes tuvo Málaga». Pero, eso sí, lanza un aviso: «A ver si algún día desde el Ayuntamiento apoyan más la música en directo... Esperemos que este boom no se quede en un boom pasajero y que el oro jazzístico que hay no acabe emigrando a otras latitudes».

Ernesto Aurignac es uno de los miembros más activos de la Asociación de Jazz de Málaga, una dinamo fundamental en el movimiento musical de aquí y que él mismo define como una entidad «viva y abierta para todo ser humano que quiera acercarse de la forma que sea a esta música».

El saxofonista bromea cuando le preguntamos por si en nuestra provincia empieza a haber un sonido jazzístico más o menos propio -«Es un jazz mu perita que suena como comerse un gazpachuelo y un campero tirándose de una chorraera»- pero sí tiene clara una cosa: «En realidad aún no hay definida una Costa Este y Costa Oeste jazzística malagueña; lo que sí es cierto es que en ocasiones en Málaga se puede escuchar el mismo Jazz que se puede escuchar en Japón, Barcelona, Toronto ó New York». O sea, que aquí, entre nosotros, hay nivel. «¿Que si hay muchos intérpretes malagueños con presente y futuro en el jazz nacional e internacional? ¡Guau que si hay! Como nunca antes... Se está cociendo una buena...». A los demás sólo nos queda abrir las orejas.