La película Dirty Dancing reinventó el género musical con un nuevo estilo de baile y una historia que consiguió atrapar al espectador en su estreno en las salas de cine, hace justo treinta años en 1987. La historia de un amor imposible sumada a unas coreografías inimitables ayudaron a atrapar a una generación entera y a las sucesivas. Ahora se podrá ver el musical en Málaga, donde ocupará el cartel del Teatro Cervantes hasta el 6 de agosto, con representaciones de martes a domingo.

Christián Sánchez y Eva Conde recogen el relevo de una joven Jennifer Grey y un guapísimo Patrick Swayze para trasladar la pasión que ellos hicieron sentir al público en la gran pantalla. Su puesta en escena en el teatro mantiene la esencia original de la película y ha permitido a la autora incluso añadir más escenas, que permiten entender mejor el entorno sociocultural de la época.

Y es que la historia de Dirty Dancing no deja indiferente a nadie, ya que toca temas que en su día fueron controvertidos pero que siguen formando parte del debate social: el aborto, la desigualdad social, el racismo... Asuntos poco dados a aparecer en un género como el musical.

Y es que Dirty Dancing siempre fue más tridimensional, de mayor profundidad y calado que como muchos han querido darla a entender. Christian Sánchez, por ejemplo, asegura que Johnny Castle, su personaje, un chico que baila, que es sensible, con miedos e inseguridades, pero que vestía con una chupa de cuero y unas gafas de sol.

En suma, dos horas y cuarto de musical en el que no hay caída del telón, sino que se combinan cambios de escenarios con plataformas que van moviéndose. 24 artistas en total en escena y más de 150.000 espectadores desde el estreno nacional del musical.

Eva Conde (actriz principal): "El público siente y vive cada actuación"

En el currículum de Eva Conde destacan La Fuerza del Destino,The World of Abba, Moonwalker, Historia del pop español, Érase una vez el musical de los cuentos, entre otras muchos. Eva Conde reconoce que dar vida a un personaje como Baby (incorporado en la película original por Jennifer Grey) supone todo un reto profesional y personal. Sin embargo, afirma que sentir el calor del público después de cada actuación, ver cómo se emocionan los espectadores supone una tremenda satisfacción.

¿Qué esta significando para usted esta experiencia?

Es un gran reto y una gran responsabilidad, porque Baby es un personaje al que la gente le tiene mucho cariño y al que todo el mundo conoce. Entonces el público lo mira todo con lupa...

¿Y qué supone para usted personalmente?

Me he visto la película muchas veces antes del espéctaculo, así que no me lo pensé cuando vino el cásting a Madrid. Al principio yo entré como bailarina y cover de Baby y hacía una función semanal. Cuando se me planteó hacer el personaje de Baby protagonista en el musical me sentí muy sorprendida y muy agradecida. Supone algo muy importante en mi carrera y un gran salto.

¿Cómo es para una bailarina interpretar a alguien como Baby que no sabe bailar?

Para mí ha sido lo más complicado. Es un papel duro porque está todo el tiempo en escena, pero esa parte fue la que más me costó: de hecho, asistí a clases de niños en escuelas de baile para remontarme a mis inicios cuando yo no sabía bailar porque no quería que quedara muy fingido en escena.

Christián Sánchez (actor principal): "La acogida del musical esta siendo maravillosa"

Christián Sánchez ha participado en musicales como High School Musical, Fiebre del Sábado Noche (como swing y alternante de Tony Manero) y ha formado parte de los repartos de Hair y El Rey León. Christian Sánchez da vida al mítico perosonaje que robó el corazón a más de una generación, Johnny Castle. El actor y bailarín reconoce que interpretar a alguien tan admirado por el público es una tarea abrumadora. El joven barcelonés recoge el testigo de Patrick Swayze, y se sube a los escenarios para hacer vibrar de emoción a un público exigente que lo ha acogido con cariño y admiración, según él mismo relata.

Esta presentación arrancó en diciembre ¿qué esta suponiendo para usted?

Un proceso maravilloso. Está siendo una respuesta muy calurosa y lo bonito es eso, hacer disfrutar a la gente y revivir esas emociones que sintieron cuando vieron la película en 1987, cuando se estrenó. Es muy emocionante estar en el escenario y ver a gente llorando.

¿Qué significa para usted dar vida a Jonhy Castle?

Es un reto interpretar a un personaje tan mítico, Patrick Swayze en ese momento era insuperable, especialmente para este personaje. De hecho una de las decisiones que tomé cuando me embarqué en este proyecto fue no ver la película para no copiar nada, que todo surgiera de mí.

¿Por qué cree que el público debe venir a ver el musical Dirty Dancing?

Porque es un musical que no deja indiferente a nadie. Si te gusta la película vas a ver una adaptación muy, muy fiel y si no la has visto creo que vas a entender muchas cosas; se tocan muchos temas que eran transgresores en su momento pero que aún están vigentes y que se tratan día a día.